Sebastian Vettel se ha impuesto con claridad en el Gran Premio de Japón, disputado esta mañana en el circuito de Suzuka, por delante de Jarno Trulli y Lewis Hamilton. Su triunfo le permite recortar distancias respecto a los dominadores del Mundial, Jenson Button y Rubens Barrichello, que sólo pudieron ser octavo y séptimo, respectivamente. Fernando Alonso, muy perjudicado por la sanción de ayer, concluyó en décimo puesto, y Jaime Alguersuari debió abandonar como consecuencia de un accidente en la peligrosa curva 130R.
Por una posición. Brawn GP se ha quedado a sólo medio punto de sentenciar el campeonato de constructores en Suzuka, circuito propiedad de Honda, la marca que vendió a Ross Brawn el proyecto que ha arrasado en el Mundial 2009. ¿Qué pasará por las mentes de los responsables de la marca japonesa? Ya es una evidencia: se equivocaron.
De vuelta a la carrera, Sebastian Vettel sigue manteniendo viva la llama del Mundial gracias a un triunfo aplastante. El alemán ha dominado desde la salida, dando sensación de solidez en todo momento. De hecho, ninguno de sus principales perseguidores, Lewis Hamilton y Jarno Trulli, ha visto atisbo alguno de alcanzarle, y han preferido centrarse en la pelea por el escalón intermedio del podio. El Vettel de Japón ha vuelto a recordar al que vimos en Silverstone, a principios de verano, y aparca al fin un difícil tramo final de campaña marcado por la irregularidad y la necesidad de dosificar sus V8 Renault supervivientes.
En Brawn GP, en cambio, sigue prolongándose la agonía. Las sanciones derivadas de la caótica sesión de clasificación de ayer, que afectaron a sus dos pilotos, entre otros, perjudicaron seriamente el concurso de Button y Barrichello. El brasileño estaba obligado a atacar, pero un primer 'stint' marcado por los apuros con los neumáticos, unido a una táctica sospechosamente conservadora, le impidió cruzar la meta más allá de la séptima posición. Jenson Button, en cambio, sigue peleándose con sus demonios personales y con el miedo a no ganar un campeonato que otros ya habrían sentenciado hace semanas, si no meses. Los síntomas de debilidad del inglés en momentos clave recuerdan mucho a las sensaciones de otros corredores a las puertas de su primer entorchado. Keke Rosberg podría ser el mejor ejemplo. Por de pronto, Button sigue sin ganar desde Turquía y, peor que eso, sólo ha subido al podio una sola vez. Pobre bagaje para un posible campeón mundial...
En cualquier caso, la sentencia se aplaza dos semanas más. El puntito sumado por Button, octavo esta mañana, unido a los dos que ha añadido Barrichello a su casillero y el triunfo de Vettel, dejan al inglés a sólo seis puntos del título. Su compañero está obligado a ganar en casa... y esperar, y no sólo para intentar alcanzar al líder. El triunfo de Vettel consolida al alemán como tercer perseguidor a escasos dos puntos de Rubinho. Esta compleja situación dibuja un peligroso horizonte marcado por órdenes de equipo, hasta cierto punto lógicas. ¿imaginad qué ocurriría si Button y Barrichello se salen de la pista jugándose el triunfo y quien saca partido de todo ello es un tal Vettel? Veremos qué cartas decide jugar el fundador de Brawn GP, pero, de momento, Rubens ya sabe que en 2010 deberá buscarse equipo. En otras palabras, que si gana Button, el dorsal 1 se quedaría en casa...
¿Y qué hay de los dos grandes del Mundial? McLaren-Mercedes sigue evidenciando su increíble capacidad evolutiva, y el MP4/22 ya puede ganar en cualquier pista. La escudería británica, sometida técnicamente a los buenos dictados técnicos de Hamilton (Kovalainen no pinta nada, y saldrá de la casa el año que viene), amenaza con volver con mucha fuerza en 2010. Ferrari, en cambio, está en el otro platillo de la balanza. Con dos corredores dispersos en otros pensamientos, el monoplaza italiano padece del síndrome "Ducati-Stoner". Tras el paro forzado de Massa, sólo el finlandés ha conseguido rodar deprisa al volante del F60. Ni Badoer, ni ahora Fisichella, han logrado llevar un solo punto a Maranello, una estadística preocupante a ojos de Stefano Domenicali, que ha visto cómo en Suzuka McLaren se ha situado a sólo dos puntos en el mundial de constructores. Aldo Costa, director técnico del equipo italiano, tiene mucho trabajo por delante. Fernando Alonso, más aún.
El protagonista sorpresa de Suzuka ha sido Toyota, un invitado al que nadie esperaba, máxime después del fortísimo accidente de Timo Glock ayer. La marca japonesa, sólo con el monoplaza de Trulli en pista, lo ha bordado hoy tanto en la pista como en los boxes. El de Pescara ha adelantado a Lewis Hamilton gracias a una arriesgada segunda parada, secundada por un pequeño error del inglés, que ha perdido unos segundos preciosos con su tercer juego de neumáticos. Este importante resultado llega el mismo fin de semana en que se ha confirmado su continuidad en F-1 la próxima temporada. Contra lo que todos esperaban (empezando por sus propios mecánicos, que recibieron hace algunos fines de semana una carta en la que se les invitaba a buscarse trabajo para 2010), la firma nipona ha decidido seguir al menos un año más, pero quiere variar su filosofía. Jarno Trulli ya puede pensar en sus viñedos italianos, y Timo Glock debe empezar a moverse en busca de un sitio en F-1. John Howett, director del equipo, ha lanzado un órdago por Kimi Räikkönen, que estudia la oferta. Su compañero será, con toda probabilidad, el japonés Kamui Kobayashi, que se estrenó el viernes como reemplazo provisional de Glock con buena nota.
Para Fernando Alonso , Suzuka no será precisamente la carrera de la temporada. Aun así, el asturiano firmó una actuación de 10, recuperando seis posiciones desde ese 16º en parrilla para acabar en décimo puesto. Alonso demuestra, con ello, que Ferrari no ha obnubilado su filosofía, y sigue dando el máximo con Renault. Quiere acabar bien con el equipo que se lo ha dado todo en F-1 lo merece más que nadie.
Jaime Alguersuari, por su parte, ha firmado un fin de semana plagado de luces y sombras. El español ha logrado, estadísticamente, algunas de sus mejores marcas de la F-1, datos ensombrecidos con un accidente en los entrenamientos y otro más durante la carrera. El sábado logró colarse en la Q2 por vez primera, y su progresión durante la prueba fue bastante buena. Sin embargo, un error de juventud al atacar demasiado pronto con las gomas frías le ha costado el abandono y un fuerte golpe en la curva 130R. El español encadena con ello su cuarto abandono consecutivo, una mala estadística para un piloto que necesita más kilómetros que nadie en F-1.
El Mundial viaja a Interlagos para su próxima cita, que la cita ha fijado el próximo domingo 18 de octubre.
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