Palma.- Palma,1 oct (EFE).- El portavoz del PP balear, Carlos Simarro, ha dicho hoy que "las fichas las tienen ellos (Unión Mallorquina)", en alusión a un posible pacto con este partido en el Consell de Mallorca, después de que ayer los miembros de UM con representación política en esta institución dimitieran de sus cargos de consellers.
Simarro ha hecho estas declaraciones en una rueda de prensa en la que ha señalado que desconoce si ya ha habido algún tipo de negociación con UM.
Tres de los consellers de UM en el Consell de Mallorca dimitieron ayer de sus cargos (la consellera de Deportes, Dolça Mulet; el conseller de Territorio, Antoni Pascual, y la de Medio Ambiente, Catalina Julve) por desacuerdos continuados con la presidenta de esta institución, Francina Armengol.
Una salida que se vio precipitada precisamente por unas declaraciones de Armengol en las que dijo que "quien no estuviera a gusto en el pacto ya sabía lo que tenía que hacer".
El portavoz del PP ha comentado que su formación política "actuará siempre de manera coherente y seria" para dar "el mejor servicio a los ciudadanos".
Simarro ha apuntado que su partido está en la oposición y que su objetivo es "colaborar para que el PP siga aportando ideas para dar un servicio a los ciudadanos y, si tienen más votos, se ganarán".
El popular ha añadido que lo importante es que haya "estabilidad" porque la situación actual económica es "muy grave".
También se ha referido a los Presupuestos Generales del Estado anunciados recientemente y con los que, ha dicho, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, "vuelve a castigar a Baleares".
El portavoz ha destacado que, con estos presupuestos, se reduce el 55 por ciento de las inversiones en Baleares, lo que convierte al archipiélago en la comunidad que menos inversión recibe del Estado.
Este hecho, sumado al incremento de los impuestos da como resultado que Baleares pague más al Estado y reciba menos, ha explicado Simarro.
De esta manera, ha comentado, "se pone de manifiesto el poco peso" del presidente del Govern balear, Francesc Antich, dentro de su partido (PSIB) y "su poca capacidad de liderazgo".
El portavoz ha añadido que, además, la subida del IBI (Impuesto sobre Bienes Inmuebles) afecta doblemente al sector turístico, ya que "tendrá menos ingresos y peores cuentas de resultados" y "encarece sus costes", de manera que le resta competitividad, ha apostillado.
Simarro ha comentado también que con el Plan E de estimulo a la economía los ayuntamientos baleares tienen que pagar cerca de 1.100 millones de euros al Estado en concepto de IVA.
En este sentido, ha apuntado que los consistorios que no tengan ninguna mejora en la financiación en los presupuestos de 2010 tendrán como única herramienta para conseguir ingresos la subida de los impuestos, lo que hará que su capacidad se vea "mermada".
Los ayuntamientos de Baleares, según Simarro, van a tener un presupuesto global de 860 millones de euros, de los cuales el 50 por ciento están sujetos a IVA, por lo que la anunciada subida del impuesto supondrá que los consistorios tendrán que devolver al Estado "entre ocho y nueve millones de euros".
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