Bruselas reitera que vigilará las ayudas de Alemania a Opel tras recibir quejas de España

BRUSELAS.-  La Comisión Europea reiteró este lunes que vigilará que las subvenciones que tiene previsto conceder Alemania para facilitar la reestructuración de Opel respeten las reglas comunitarias sobre ayudas públicas. El Ejecutivo comunitario aseguró que se toma "muy en serio" las preocupaciones expresadas por el ministro de Industria, Miguel Sebastián, sobre el proceso de venta de Opel a la empresa canadiense Magna.

Sebastián envió sendas cartas a la comisaria de Competencia, Neelie Kroes, y al responsable de Industria, Günter Verheugen, en las que pide al Ejecutivo comunitario que garantice que el plan de reestructuración de Opel se diseñe "en una dimensión europea, no en una dimensión de países individuales, y que refleje criterios de eficiencia financiera y comercial".

"El proceso de selección que ha llevado al reciente anuncio de General Motors de seleccionar a Magna como socio inversor nos ha producido intranquilidad. La información de la que hemos ido disponiendo sugería que el plan de Magna no era el más competitivo", denuncia el ministro de Industria en sus misivas a la Comisión.

"Las declaraciones en prensa, similares a las escuchadas en reuniones entre gobiernos Opel, en las que se señala a Magna como el único socio posible y compatible con el plan financiero preparado por el Gobierno alemán, no nos parecen apropiadas para asegurar que las decisiones que se toman son las más eficaces", prosigue Sebastián, en lo que supone una de las críticas más directas que España ha realizado hasta ahora contra Berlín.

"Puedo confirmar que la comisaria Kroes ha recibido una carta de las autoridades españolas y que, por supuesto, se la toma muy en serio", afirmó el portavoz de Competencia del Ejecutivo comunitario, Jonathan Todd, al ser preguntado por las misivas del ministro de Industria.

"Pero independientemente de las preocupaciones expresadas por los Estados miembros, en cualquier caso forma parte de las obligaciones centrales de la Comisión verificar estos subsidios", resaltó el portavoz.

También el ministro británico de Empresa, Peter Mandelson, escribió la semana pasada a Kroes cuestionando la viabilidad del plan empresarial de Magna para Opel y pidiéndole que garantice "una solución basada en criterios comerciales y no una que esté determinada por la intervención política y los subsidios. Además, el Gobierno belga se ha quejado ante Bruselas por la actitud proteccionista de Alemania en el caso Opel.

"La Comisión ha dejado claro de manera patente que tiene la intención de examinar muy de cerca cualquier ayuda que se dé a Opel. Tan pronto como las autoridades alemanas hayan clarificado lo que van a hacer exactamente, lo examinaremos muy de cerca. Estamos en estrecho contacto con las autoridades alemanas sobre este tema", dijo el portavoz.

"La Comisión tendrá en cuenta todos los factores relevantes a la hora de examinar si hay o no condiciones, por escrito o en la práctica, adjuntadas a la ayuda que, por ejemplo, impongan que las medidas de reestructuración se concentren en un Estado miembro y no en otro", explicó Todd al ser preguntado por si el Ejecutivo comunitario tendrá en cuenta factores como la productividad de las plantes de Opel.

En este sentido, Sebastián recuerda en sus cartas a Bruselas que España alberga en Figueruelas (Zaragoza) la planta europea de Opel "más grande y una de las más productivas". Y admite que el ejercicio de reestructuración de Opel "va a ser necesariamente doloroso porque conlleva la supresión de un número importante de empleos en distintos países europeos".

El ministro de Industria reitera que el Gobierno español apoyará la continuidad de la compañía en Europa "con todos los medios a su alcance". "Pero también hemos insistido en todo momento en que el plan de reestructuración que se acometa sea aquél que haga el mejor uso posible de los activos más eficientes de la compañía, porque creemos que es la única forma de asegurar la recuperación de su competitividad", indicó.