Zaragoza.- El pleno de las Cortes de Aragón ha aprobado por unanimidad una propuesta para pedir al Ejecutivo que impulse, junto al central, medidas y negociación al "máximo nivel" para poner en valor los aspectos "socioeconómicos" que justifican "plenamente" el futuro industrial de la planta de General Motors en Figueruelas y sus auxiliares.
Además, se solicita al Ejecutivo autonómico que se dirija al de la nación para que defienda en Europa la necesidad de que todos los países afectados por el plan de reestructuración de GM coordinen esfuerzos y se evite "la preponderancia de cualquier país" para negociar aspectos que afecten al empleo.
Finalmente, se reclama al Gobierno de Aragón un "plan especial de choque" para la consolidación y mejora de la competitividad y desarrollo del sector del automóvil en la Comunidad.
Los cinco grupos parlamentarios de las Cortes habían presentado iniciativas sobre el futuro de GM y su planta de Figueruelas en la tercera sesión del debate sobre el estado de la Comunidad, y llegaron a una transacción en los términos citados, que fue aprobada por unanimidad.
Para Eloy Suárez (PP) sería necesario revisar los parámetros de las ayudas estatales y autonómicas comprometidas a GM, mientras que por CHA Chesús Yuste ha exigido al presidente aragonés, Marcelino Iglesias, que se implique "personalmente" e involucre al presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, en la negociación, y Adolfo Barrena (IU) ha hecho hincapié en la necesidad de defender, por encima de todo, el empleo.
Además de esta propuesta de resolución, los diputados aprobaron otras 61 de las 170 que se votaron (las 10 del PAR, las 8 del PSOE, las 5 conjuntas del PSOE y el PAR, 19 de las 43 de IU, 9 de las 33 de CHA y 10 de las 71 del PP), varias de ellas por unanimidad.
El portavoz del PP, Eloy Suárez, ha comenzado su intervención con una crítica a la "lamentable actitud" de la presidencia de la Cámara al no calificar una de sus propuestas de resolución, con la que se pretendía la reprobación del presidente aragonés, Marcelino Iglesias, por su actitud ante la negociación del nuevo modelo de financiación autonómica.
Suárez ha lamentado la "mordaza" que supone esta actitud, teniendo en cuenta que los plazos para recurrir, ha dicho, se han aplicado a rajatabla para que no diera tiempo en ningún caso a votar hoy esa propuesta.
Las propuestas del PP pretendían conseguir un "cambio radical" en las políticas económicas y sociales para combatir la crisis", con medidas económicas urgentes, pero las propuestas del resto de los grupos de la oposición también se centraron en gran medida en medidas de marcado carácter económico.
A pesar de todo, pocas de ellas fueron aceptadas, algo que los portavoces de PP, CHA e IU han puesto de manifiesto en el turno de la explicación de voto, en contradicción, han dicho, con la petición de colaboración a los grupos de la Cámara que Iglesias hizo en las dos sesiones del debate anteriores con el fin de superar antes la recesión.
El PP ha visto aprobadas algunas propuestas relacionadas con infraestructuras de transporte, regadíos, agroalimentación, consumo y deportes, y CHA ha arrancado compromisos para controlar la eficacia en la gestión de servicios sociales externalizados, la liberalización parcial de los peajes en la AP-68 y AP-2 o el desarrollo de las relaciones bilaterales Aragón-Estado.
A pesar de ello, ha insistido, no ha habido consenso en cuanto a propuestas sobre la crisis y tampoco ha habido "éxito" en el intento de debatir los pormenores del nuevo modelo de crecimiento y desarrollo económico que la recesión ha demostrado que es necesario adoptar.
El portavoz de IU, Adolfo Barrena, ha recalcado que todas sus iniciativas que tenían que ver con la política fiscal, con el fin de caminar a una tributación más solidaria y redistributiva, han sido rechazadas por PSOE, PP y PAR, lo que demuestra "muy poquitas diferencias" entre estos partidos.
También se ha referido a la necesidad de cambiar el modelo de financiación autonómica, aunque ha agradecido el apoyo a propuestas relacionadas con la educación, la enseñanza, el transporte colectivo de viajeros, la pos Expo o la lucha contra incendios.
La gran mayoría de las propuestas del PAR tenían que ver con el autogobierno y las relaciones bilaterales con el estado, pero salieron también adelante dos conjuntas de PSOE y PAR con un nuevo y explícito rechazo a cualquier trasvase del Ebro y con una petición para fijar las competencias de Aragón en la gestión de la reserva hídrica de 6.550 hectómetros cúbicos que fija el Estatuto de Autonomía de Aragón.
El portavoz del PAR, Javier Allué, ha negado que los grupos que sostienen al Gobierno hayan hecho uso del "rodillo" y ha justificado el voto en contra a muchas propuestas de la oposición porque versaban sobre asuntos, ha dicho, que ya está desarrollando el gobierno.
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