Zaragoza.- Los grupos de la oposición en las Cortes de Aragón (PP, CHA e IU) han criticado hoy las políticas del presidente aragonés, Marcelino Iglesias, a quien acusan de falta de liderazgo y ausencia, aunque el presidente ha tomado "buena nota" de lo que le ha dicho "todo el mundo" en la segunda sesión del Debate sobre el Estado de la Comunidad.
En una sesión marcada de nuevo por la crisis económica y por la situación de la factoría de General Motors en Figueruelas (Zaragoza), Iglesias ha oído del PP que le falta coraje y que ha traicionado a los aragoneses en la defensa de sus intereses; de CHA que "desprecia a lo aragonés y a las políticas de izquierdas" y de IU que es incapaz de "transmitir la confianza, las propuestas y la fuerza que necesitan los trabajadores de Aragón para salir de la crisis".
Para cerrar el debate, Iglesias ha dicho que toma "buena nota" de todo lo que le han transmitido los portavoces de la oposición y ha agradecido, no obstante, los ofrecimientos de colaboración para superar, entre todos, la crisis, en General Motors (GM) en particular y en la economía en general.
Ha constatado, además, que "sigue contando con la mayoría del Parlamento para concluir los grandes proyectos que quedan pendientes en dos años y medio de trabajo intenso", y ha insistido en que "confía plenamente" en la capacidad "de nuestra tierra, nuestros trabajadores, empresarios y políticos" para estar todos juntos, "empujando y arrimando el hombro".
Respecto a GM, Iglesias ha asegurado que su Gobierno mostrará un apoyo "total" a los trabajadores de la planta de Figueruelas acudiendo a la manifestación convocada mañana en la capital aragonesa, en protesta por el plan de compra de Magna.
El portavoz del PP, Eloy Suárez, ha considerado que la intervención de ayer de Iglesias "sonaba a testamento" y "deja recuerdos pasados, nada de presente y nada de futuro", al tiempo que ha opinado que describió una "realidad deformada que deja escaso margen al debate serio".
Le ha acusado de falta de transparencia, de no saber aprovechar la oportunidad de la Exposición Internacional del pasado año, de fracasar a la hora de aplicar el Estatuto de Autonomía y de no poner en marcha las obras hidráulicas que necesita la Comunidad.
Y también, de no preocuparse por la corrupción y de estar de acuerdo con una "financiación autonómica humillante" que "deja a un aragonés 14 veces por debajo de un catalán", respecto a lo cual Iglesias ha asegurado que se recibirán 165 millones de euros más con el nuevo sistema.
Nieves Ibeas, de CHA, le ha exigido un "cambio radical de actitud" porque si quiere "construir una relación con CHA" debe dejar de "despreciar a lo aragonés y a las políticas de izquierdas".
Aragón necesita, ha dicho Ibeas, un gobierno "que crea de verdad en este país", que esté convencido de que su papel "no es sólo facilitar las cosas a Madrid" y que desarrolle el autogobierno; un gobierno que "abandone su política de sumisión por una reivindicativa", que cuente "de verdad con los grupos parlamentarios" y que "gobierne, lidere y actúe".
También se ha referido a las tensiones entre los socios, asuntos internos que han tenido este verano "más preocupada" a la coalición que otras cosas más importantes, escenificando ambos, ha denunciado, "un teatrillo con guión previsible" y un "culebrón impropio de un gobierno".
Adolfo Barrena (IU) ha propuesto al presidente Marcelino Iglesias un pacto basado en las políticas de izquierdas con el objetivo de estar más cerca de los que "sufren la crisis", mejorar la calidad de vida de la ciudadanía y garantizar los servicios públicos.
Le ha reprochado al jefe del Ejecutivo que hablara únicamente de lo hecho en los diez últimos años cuando lo que hay que hacer es "hablar de lo que va a hacer" en un momento de crisis económica cono el actual, con 80.000 parados, al tiempo que ha considerado un "triste consuelo" escudarse en que Aragón se encuentra en una mejor situación que otras comunidades.
Y el presidente del PAR, José Ángel Biel, por su parte, ha propuesto adelantar las elecciones autonómicas para que éstas no coincidan con las municipales, para que los intereses generales de Aragón "no se mezclen" con los locales.
También ha defendido su sintonía personal con Iglesias y el papel "fundamental y decisivo" de su partido en la historia reciente de Aragón, y ha insistido en que no es "una fuerza auxiliar de nadie", lo cual "pone del hígado a más de uno".
Mientras que Jesús Miguel Franco (PSOE) ha negado que la situación en Aragón sea "un desastre" como a veces se pretende hacer creer, pero se ha congratulado por los ofrecimientos de "pacto, acuerdo, cercanía y entendimiento" de los cinco grupos parlamentarios.
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