Bogotá.- El presidente colombiano, Álvaro Uribe, se declaró hoy partidario de eliminar al Departamento Administrativo de Seguridad (DAS, inteligencia estatal), envuelto en escándalos por escuchas ilegales y seguimientos a magistrados, periodistas, defensores de derechos humanos y otras personalidades.
"Yo soy partidario de eliminar la institución y de dejar una pequeña institución prestando unos servicios migratorios, de inteligencia, que pueden ser manejada por la policía", dijo Uribe ante un grupo de estudiantes de un colegio de Bogotá.
El planteamiento fue hecho por Uribe al responder una pregunta de un estudiante sobre la forma en que el actual Gobierno está optimizando al Estado.
"En la tarea de esa reforma, que parte de la base de eliminar el DAS, nos encontramos en esa tarea en este momento", indicó el mandatario colombiano.
El DAS depende directamente de la Presidencia de la República y en los últimos cinco años ha sido centro de polémicas por operaciones no autorizadas.
Varios de sus más recientes directores son investigados principalmente por sus presuntos vínculos con paramilitares y por escuchas ilegales a personalidades, entre ellos a varios aspirantes a la Presidencia y a magistrados de la Corte Suprema de Justicia.
Igualmente, a reconocidos periodistas, a líderes sindicales y a defensores de derechos humanos, entre otros.
El Gobierno colombiano siempre ha negado que haya dado la orden de hacer seguimientos o interceptaciones telefónicas y ha dicho que comenzó una depuración del personal de esa institución.
El actual director del DAS, Felipe Muñoz, por otra parte, y el vicepresidente Francisco Santos, viajarán, a finales de octubre, a Estados Unidos, en donde explicarán todo lo relacionado con las escuchas y seguimientos ilegales.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), el Congreso de Estados Unidos y varias Organizaciones No Gubernamentales (ONG), serán los escenarios en los que Muñoz y Santos rendirán las explicaciones.
Además, Uribe, en la misma charla con los estudiantes, insistió en penalizar la dosis personal.
Recordó que la violencia que se vive en Medellín, capital del departamento de Antioquia (noroeste), se debe principalmente al "problema de microtráfico" de drogas.
"En el mundo muchos proponen la legalización de la droga. Yo lo que creo es que hay que proponer lo contrario: la ilegalización. En mi concepto, la permisividad que hay para el consumo aquí y en muchos países del mundo, donde no se sanciona, nos está demostrando que la droga está legalizada", puntualizó.
Uribe explicó que la aprobación de la penalización a la dosis mínima no quiere decir que los adictos van a ser llevados a la cárcel, ya que el proyecto es claro en que "a esas personas hay que brindarles posibilidades de rehabilitación".
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