San Salvador.- La Iglesia Católica de El Salvador destacó hoy la labor del asesinado fotógrafo franco español Christian Poveda para rehabilitar los pandilleros, aunque opinó que un diálogo con esos grupos debe significar un cambio de vida.
"Si el diálogo va a significar un cambio de vida en ellos y ofrecerles un espacio y una oportunidad para salir de esa situación en que han caído y superarse como personas, enhorabuena", dijo el arzobispo de San Salvador, José Luis Escobar Alas, en una conferencia de prensa tras la misa dominical.
No obstante, recibió con cautela la posibilidad de que el diálogo represente una negociación entre los pandilleros y las autoridades.
"Si el dialogo (...) significa negociación no veo porqué el Estado tiene que negociar con una persona que está fuera de la ley en ese sentido y que haya delinquido", sostuvo.
El religioso agregó que "en una negociación como tal tiene que haber igualdad en las partes para que la negociación sea válida". " No veo porqué tenga que negociarse con una persona que está totalmente al margen del cumplimiento de la ley, me refiero a los que han delinquido", señaló.
A su juicio, si los jefes de estos grupos "son personas que no están bajo la pena de la ley (...) se puede platicar con ellos y negociar", aunque prefirió dejar el tema en manos de expertos.
Según el jerarca católico, "habría que discutir ese punto", y opinó que es "importante escuchar a todos y estar abiertos a todo, pero sin vulnerar las leyes".
Escobar Alas aseguró que el esfuerzo de Poveda, quien planteaba la posibilidad de rehabilitar a los jóvenes inmersos en las pandillas, "es muy válido y el Señor le premiará".
Asimismo, expresó su "condolencia sincera" por el asesinato de Poveda y aseguró que fue una persona "tan significativa" en el país y "con tan buena voluntad".
Poveda fue asesinado el pasado 2 de septiembre en una zona próxima a la colonia de La Campanera, en la localidad de Soyapango, donde el fotoperiodista filmó su documental "La vida loca", que explora la vida de los pandilleros de la "Mara-18".
La Policía Nacional Civil (PNC) ha capturado a cinco pandilleros y un agente de esa institución como responsables de la muerte del fotógrafo, quien trabajó en El Salvador durante la época de la guerra civil (1980-1992).
Tanto la PNC como la Fiscalía aseguran que el agente advirtió a los pandilleros sobre la posibilidad de que Poveda suministrara información sobre sus actividades a la Policía, cuyos voceros han negado tajantemente esa versión.
Las autoridades señalan al pandillero Nelson Lazo Rivera, quien cumple una condena en el penal de la ciudad Cojutepeque (centro), como el autor intelectual del asesinato.
Tres de los pandilleros vinculados con este caso habían sido detenidos con anterioridad por otros delitos.
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