Zaragoza.- La crisis económica, el nuevo modelo de financiación autonómica y las discrepancias que mantienen los socios de la coalición de Gobierno, PSOE y PAR, marcarán el próximo curso parlamentario, que arranca oficialmente el lunes con la reunión de la Mesa de las Cortes.
Estas discrepancias, cuyo origen está en el nuevo modelo de financiación autonómica, tendrán dos pruebas de fuego de aquí a fin de año: el debate sobre el estado de la Comunidad, que probablemente se celebrará la semana del 21 de septiembre, y la tramitación de los presupuestos de Aragón para 2010.
Sin embargo, los grupos de la oposición -PP, CHA e IU- creen que estas diferencias se han tejido por parte de sus protagonistas de cara a la galería y son, más que otra cosa, "fuegos de artificio" para distraer la atención de los ciudadanos y maquillar las carencias de su gestión.
El portavoz del PP en la Cámara autonómica, Eloy Suárez, ha asegurado a EFE que a los populares no les preocupa "lo más mínimo" esa especie de "deshojar la margarita" del presidente y vicepresidente del Gobierno, Marcelino Iglesias (PSOE) y José Ángel Biel (PAR), que deberían de pensar, a su juicio, en "solucionar los problemas y no en si me quiere o no me quiere".
Este "espectáculo lamentable" de inestabilidad "poco contribuye a dar confianza a los aragoneses" y obedece a "estrategias de partido", según Suárez, quien ha recordado que del hecho de que Iglesias tenga o no mayoría dependerán, entre otras cosas, los presupuestos para 2010, pero en el caso de un Gobierno en minoría el PP actuará "con mucha responsabilidad".
Además, el PP presentó a finales de julio una proposición no de Ley, que se debatirá en el primer pleno de la Cámara, antes del debate sobre el estado de la Comunidad, con la que pretende reprobar la actitud del presidente del Ejecutivo aragonés, Marcelino Iglesias, por apoyar el nuevo modelo de financiación autonómica sin contar con el beneplácito de la mayoría de la Cámara, y que además el PAR rechaza.
El portavoz del PAR, Javier Allué, ha dicho a EFE en este sentido que si los aragonesistas apoyaran esta reprobación, al día siguiente se rompería el gobierno, y por eso ha estimado que "no tiene sentido" plantearse siquiera el apoyo del PAR a la proposición de los populares.
Y el diputado de IU, Adolfo Barrena, ha asegurado que su partido "no se va a dejar llevar" por estrategias "electoreras y oportunistas", sino que va a seguir poniendo su voz y su responsabilidad institucional "al servicio de los ciudadanos que tienen problemas".
El órgano de dirección de IU Aragón se reunirá el próximo miércoles para decidir el sentido del voto de su diputado en esta proposición, aunque Barrena ha adelantado que es "más importante" arrancar un compromiso para modificar parte del modelo financiero que lograr una "simple" reprobación por la actitud de Iglesias.
El "nudo gordiano", para el portavoz de CHA, Chesús Bernal, está en conocer "exactamente" qué partidas le corresponden a Aragón con el nuevo modelo de financiación, y disponer de esta cifra debe de ser, a su juicio, previo al debate de política general, porque así se sabrá hasta donde podrá llegar la prestación de los servicios públicos.
Este gobierno, ha añadido "nunca" ha ocultado que es un "matrimonio de conveniencia" y se ha caracterizado por pactar sus "desacuerdos", es decir, que estas discrepancias son también "una excusa" en la que, a lo lejos, se vislumbran las elecciones municipales y autonómicas de 2011.
La situación actual, ha vaticinado, se va a resolver con alguien "que se baja los pantalones" y con alguien que "ayudará a que no se note mucho" que el socio se los ha bajado.
El portavoz del PSOE, Jesús Miguel Franco, hace por su parte hincapié en lo que Aragón ha conseguido ser con diez años de Gobierno de esta coalición, y eso es algo que el PSOE quiere seguir haciendo, aunque ha dicho que los socialistas son sólo "una parte de dos".
Ha reconocido "discrepancias" en todo este tiempo, pero con "voluntad" se intentarán superar, aunque tampoco ha asegurado que estos problemas no vayan a influir en la aprobación de los presupuestos de 2010.
En cuanto a las prioridades para el nuevo periodo, todos los grupos coinciden en que hay que poner el acento en las medidas para paliar la crisis y ayudar a los más desfavorecidos, algo que para la oposición pasa, necesariamente, por resolver al alza el modelo de financiación autonómica que, ha recordado Barrena, aún debe de pasar el filtro del Congreso y el Senado.
Suárez ha incidido en la necesidad de atender a los problemas reales de los ciudadanos -de los parados y de las empresas que cierran- y se ha mostrado preocupado también por las carencias del Gobierno en la gestión de la gripe AH1N1, por las tasas de fracaso escolar o por la aplicación de las ayudas de la Ley de la Dependencia.
Para Franco, la principal preocupación será hacer los presupuestos, que deberán de tener en cuenta la situación de crisis pero mantendrán el nivel inversor, a pesar de que no serán expansivos, con un "acomodo" de los capítulos I y II (los de gasto corriente).
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