Bariloche (Argentina).- La cumbre "extraordinaria" de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) de este viernes resulta un inesperado auxilio para Bariloche, el mayor centro de turismo invernal de Argentina que este año ha recibido a la mitad de sus habituales visitantes por el temor a la pandemia de gripe A.
Grupos de obreros trabajaban hoy contrarreloj para poner a Bariloche a tono con la visita de la docena de mandatarios de la Unasur, que por invitación argentina eligió a esta ciudad de la Patagonia para discutir el acuerdo militar alcanzado por Colombia con EE.UU., asunto que se trató en la cumbre del 10 de agosto en Quito, pero en la que no se llegó a ningún acuerdo.
Agentes de las fuerzas de seguridad argentinas y de delegaciones extranjeras comenzaron a tomar posiciones mientras las cuadrillas municipales tapan los pozos que minan los 27 kilómetros de la ruta que conduce al hotel LLao LLao, donde se reunirán los mandatarios, y ponen banderas, flores y adornos en paseos públicos.
Al aeropuerto de Bariloche, a 1.650 kilómetros al sur de Buenos Aires, han llegado seis aviones de la Fuerza Aérea argentina y grupos de gendarmes (policía fronteriza) acompañados de agentes de seguridad extranjeros que analizan dónde se instalarán los puestos de control y vigilancia durante la cumbre.
La carretera al LLao LLao, que sigue la sinuosas costas del lago Nahuel Huapi, en cuyas orillas está el monte donde se levanta el hotel, ha sido despejada de las ramas de árboles y arbustos que suelen abrigarla.
El trayecto de esta ruta tiene pocas vías de escape, por lo que el tránsito será restringido y quedará cerrado cuando se traslade a los mandatarios, como ocurrió durante la Cumbre Iberoamericana celebrada en Bariloche en octubre de 1995, indicaron a Efe fuentes de las fuerzas de seguridad.
Señalaron que desde este jueves y hasta el domingo cesarán las actividades en Puerto Pañuelo, situado frente al LLao LLao, de donde salen las excursiones en barco por el lago Nahuel Huapi, que serán trasladadas a muelles más cercanos a la ciudad.
Mientras, portavoces oficiales informaron que los mandatarios comenzarán a llegar el jueves por la noche para una cumbre "a agenda abierta" en el amplio salón Bustillo del hotel, donde la anfitriona, Cristina Fernández, agasajará a sus colegas con un almuerzo en otra sala, la Nahuel Huapi, que tiene vista al lago.
Ajenos a estos preparativos, contingentes de miles de adolescentes recorren con bullicio las calles de Bariloche, sede tradicional de sus festejos por haber concluido el ciclo de estudios secundarios, único evento turístico en esta ciudad que quedó a salvo del temor a la gripe A, que en Argentina ha causado más de 400 muertos.
"Después de seis años con resultados magníficos, en esta temporada las pérdidas se cuentan por cientos de millones de pesos (el dólar cuesta 3,85 pesos), comentó a Efe Leopoldo Tiberi, director de Turismo de Bariloche.
La actividad turística se redujo este invierno en un 40 por ciento, tanto por la ausencia de visitantes extranjeros como argentinos, apuntó.
Los contingentes de brasileños, que en temporadas anteriores se contaban hasta 15.000 por cada una de las ocho semanas de turismo invernal, se redujeron en un 60 por ciento "y son a quienes más extrañamos", matizó Tiberi.
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