Valencia necesita un traje nuevo

Primero fue la Copa América, ahora... ¿la Fórmula 1? El circuito de Valencia necesita urgentemente más aficionados y una carrera emocionante si desea seguir en el calendario. La cita de este fin de semana es clave, y, afortunadamente, ingredientes no faltarán: Renault venció su apelación y Fernando Alonso estará en parrilla con opciones reales de podio, la afición podrá disfrutar de un segundo piloto español en parrilla, debuta Romain Grosjean como sustituto de Piquet, Luca Badoer retorna a la categoría una década después y, claro, Brawn GP y Red Bull volverán a dirimir su prolongado duelo por el mundial.

Si nada lo remedia, la historia de Valencia en la F-1 va camino de acabar como la Copa América. Obras hechas... no aprovechadas y, claro, ni siquiera amortizadas. Curioso. El GP de Europa se presentó ante el mundo con cierta pompa e incluso una amenaza: convertirse, a medio plazo, en la única prueba sobre suelo español. Dos años después, Montmeló sigue llenando y el pasado martes, a escasos días del inicio del fin de semana en la capital levantina, quedaban por vender 75.000 localidades. ¿Qué opinará de ello el Gran Padrino de la categoría?

En 2008, el GP de Europa fue el más aburrido del año. Ni un solo adelantamiento en toda la carrera y, para colmo de la afición local, abandono de Fernando Alonso en la tercera curva por un toque con Nakajima. Esperemos que este año cambie el guión, pero el trazado, quizá el diseño más flojo de Hermann Tilke, no ayuda. Claro que, éste es sólo uno de los inconvenientes que siempre presentan los monopolios... Si sólo se dispone de la propuesta de una misma empresa y ésta no tiene el día inspirado, no hay alternativa posible. ¿Libre competencia? Que alguien se atreva a proponérselo a Ecclestone, a ver qué opina. El Valencia Street Circuit tiene muchas curvas, demasiadas, y zonas rápidas enlazadas con pocos tramos lentos favorables a los adelantamientos. Además, como recuerda Kubica, "un error en esta pista te entrega un billete hacia el muro".

En lo deportivo, este GP será el de los gestos humanos. Fernando Alonso lo afronta con la memoria de María Luisa Martínez en mente. Su abuela, la persona a la que le confesó que iba a ganar antes de viajar a Hungría en 2003, y la persona a la que siempre dedica su gesto de los pajaritos, falleció el martes a la edad de 78 años. Nuestro segundo español en parrilla, Jaime Alguersuari, por su parte, también reservará su homenaje al defensa del Espanyol Dani Jarque, fallecido por un ataque al corazón durante la concentración del equipo catalán en Italia.

Las aspiraciones de uno y otro son diametralmente opuestas. Fernando ha afirmado que el R29 será igual de competitivo que en Hungría, donde logró la pole y encabezó la carrera hasta que perdió una rueda tras su primer repostaje. El podio, pues, no debería ser una quimera. Jaime, en cambio, seguirá acumulando kilómetros en una pista que conoce y con la que, por cierto, guarda una interesante relación histórico-estadística. Sí, porque él fue el primer ganador de una carrera celebrada aquí cuando, en 2008, se impuso en la cita del Campeonato de España de Fórmula 3.

Por cierto, la presencia de Renault en esta carrera está envuelta de curiosidades. La resolución del Tribunal de Apelación de la FIA acabó por conmutar la exclusión por un GP tras el incidente de Alonso y Hungría por una multa de 35.000 euros, ligeramente superior a la máxima sanción económica imponible según el reglamento deportivo. En su defensa, la escudería gala se ha beneficiado del apoyo de cuatro equipos, Ferrari, Toyota, McLaren y Red Bull, y un 'ingenioso hidalgo', don Carlos Gracia, presidente de la Federación Española de Automovilismo. No deja de ser curiosa la actitud del mandatario español, que ha aparcado por una vez polémicas pasadas con Fernando Alonso para apoyarle (a él y a los promotores del GP, claro). Puede que ya viniera tocando una ayudita a la F-1 tras 24 años de mandato...

Más caras nuevas: Badoer y Grosjean

Tras el fulgurante debut de Jaime Alguersuari en Hungría, turno ahora para un novato más en la parrilla, Romain Grosjean, y un ilustre de vuelta, Luca Badoer. Empecemos con el italiano, pues su caso ha levantado ampollas en media Europa. En Italia, momentos antes de confirmarse su alta para Valencia, la Federación Italiana emitió un comunicado en que reclamaba que Ferrari apostara por un joven talento transalpino... Mientras tanto, en España la prensa se alzaba en armas por ignorar a Marc Gené, un corredor más experimentado que Badoer. Unos y otros tienen parte de razón, pero se obvia un detalle: el bueno de Luca es el tercer piloto del equipo desde 1999, y merece más que nadie ese asiento. Cuestión de escalafón. ¿Qué diríamos si Heikki Kovalainen abandonara, de golpe, McLaren y Martin Whitmarsh optara por sentar al segundo probador del equipo, Gary Paffett? ¿Verdad que no nos haría gracia y criticaríamos que McLaren olvidara al tercer hombre, nuestro Pedro Martínez de la Rosa? Pues esto es lo mismo, pero pintado de rojo. Ahora bien, después de Valencia juzgaremos los resultados del bueno de Luca, que ni siquiera ha sumado nunca un punto en F-1. Ah, por cierto, la federación italiana, días después de conocer la decisión de Claudio Domenicali, se retractó y dio su "total apoyo" a Badoer.

Turno ahora para Romain Grosjean, reemplazo de Nelson Piquet en Renault. El francés es, junto a Nico Hulkenberg y Jaime Alguersuari, una de las sensaciones actuales de las categorías inferiores. Dará guerra, como bien ha rubricado en la GP2 las dos últimas temporadas, y además conoce perfectamente el R29, pues participó en alguna sesión de test durante la pretemporada. Su debut, pues, merece exigencias mayores que las impuestas por Toro Rosso a Jaime Alguersuari hace un mes. No defraudará.

En el capítulo técnico, continúan las dudas acerca del equipo Brawn GP y los dilemas en aquellos equipos al borde del abismo. Hace unas semanas supimos que BMW abandonará la F-1 a finales de este año, la primera noticia de esta índole desde el adiós de Honda. Dice Mario Theissen, máximo ejecutivo de la división motorsport de la firma alemana, que, con todo, piensan seguir desarrollando el monoplaza para acabar la temporada de la mejor manera posible. "Chiudere in bellezza", que dicen los italianos. Idénticas directrices para Toyota que, aunque sigue en la categoría, tiene muchos números de abandonar el barco. Mientras tanto, la nueva escudería USF1 ha convertido a Youtube en su sponsor principal.

En cuanto a Brawn GP, las preocupaciones de Jenson Button y Rubens Barrichello empiezan a ser fundadas. El coche tampoco funcionó en Hungría, un circuito que, a priori, les debía ser favorable. Red Bull, entre tanto, siguió recortando puntos y ya tiene a tiro de piedra el liderazgo del campeonato de Constructores. La agonía final de Button, pues, no ha hecho más que empezar.

McLaren-Mercedes, en cambio, se ha aferrado al triunfo de Hamilton en Budapest para seguir motivando al equipo técnico remanente en el proyecto 2009 (la gran mayoría ya trabaja en el coche del año que viene). La escudería británica sacó partido de veras al KERS por primera vez en todo el año en el Hungaroring, circunstancia que ha invitado a otros, caso de la escudería Williams, a retomar el desarrollo de sus recuperadores de energía cinética.

Y antes de acabar, una nota al pie. Durante el programa 'Sálvame' (Telecinco) del pasado lunes, el equipo dedicó un reportaje de loa a la periodista Sara Carbonero. Durante el mismo no dejaron de emitirse repetitivos comentarios acerca de su belleza —curiosamente, su profesionalidad, aunque se mencionaba, quedaba reducida a un aspecto meramente secundario—. La pieza acabó con la siguiente frase: "De un año a otro, Telecinco ha cambiado esto (plano fijo de Antonio Lobato) por esto otro (aquí un plano de Carbonero)". ¿Tan poco profesional era el periodista que hizo de la F-1 algo grande en nuestro país (y a Telecinco líder de audiencia)? Me parece apropiado reflexionar sobre si, en el periodismo actual, 'esto otro' es lo único que cuenta...