Un especialista rechaza cerrar colegios pero apoya vacunar a la máxima población

Sevilla.-  El doctor Antonio Peralta, especialista del Instituto Hispalense de Pediatría (IHP), uno de los centros privados de España que suma más vacunaciones infantiles, ha dicho a EFE que la evolución de la gripe H1N1 no aconseja retrasar el curso escolar o cerrar colegios pero sí vacunar a la máxima población.

Peralta, experto en vacunaciones del IHP, centro seleccionado para realizar a partir de septiembre ensayos clínicos sobre la vacuna contra la gripe H1N1, ha destacado en una entrevista con la Agencia EFE que, de momento, la mejor terapia contra esta pandemia es asumir medidas higiénicas y hábitos saludables.

"Ahora mismo no hay ninguna justificación científica para retrasar el curso escolar; habrá que ir viendo cómo se desarrolla el proceso y tomar medidas si se registran muchos casos en un colegio, pero como pasa, por ejemplo, con la meningitis", ha aseverado.

Sí ha defendido que la vacunación no se restrinja a los grupos de riesgo sino que, al menos, se vacune al ochenta por ciento de la población "para facilitar la llamada inmunidad de grupo, ya que al vacunar al máximo de población se disminuye la tasa de enfermedad y, por tanto, también la tasa de contagio".

En su opinión, la gripe H1N1 se está afrontando "con un exceso de alarma" porque "cada vez que se muere una persona sale en todos los periódicos".

Aunque admite que es "preocupante" que el virus H1N1 se propague simultáneamente en los dos hemisferios y no sólo en uno, como ocurre con la gripe estacional cada invierno, ha insistido en que, de momento, la morbilidad y mortalidad de esta pandemia es inferior a la de una gripe humana estacional.

"Con la alarma que se está creando, cualquier niño que tenga un moco va a saturar el sistema sanitario; eso nos preocupa, al igual que la saturación de los laboratorios a los que se van a enviar miles de pruebas", ha advertido.

Este pediatra, que también ha vacunado a decenas de miles de niños en las campañas altruistas que el IHP realiza en Costa de Marfil con la ONG África Arco Iris, ha insistido en la importancia de afrontar la gripe H1N1 con higiene y prácticas como lavarse las manos frecuentemente, estornudar sobre el codo o pañuelos de papel.

Ha recomendado instruir en estas prácticas a los niños, más proclives a contagiarse porque se concentran en espacios cerrados, como guarderías o colegios, y además constituyen una de las principales fuentes de contagio de adultos.

"La higiene es fundamental porque el virus puede permanecer activo una semana a temperatura corporal y hasta treinta días a bajas temperaturas, por lo que no es aconsejable dar la mano o besar, pese al cachondeo que este tema ha levantado", ha destacado.

También le preocupa que convivan en España "diecisiete autonomías y diecisiete calendarios vacunales" cuando, en su opinión, la vacunación contra la gripe H1N1 se debería de afrontar "de una forma global, sólo a nivel estatal sino de toda la Unión Europea".

Ha recordado que la producción de una vacuna contra la gripe requiere de tres a seis meses por lo que, en su opinión, la del virus H1N1 no estará disponible "con un mínimo de garantías" hasta octubre o noviembre, ya que las primeras cepas se remitieron en mayo a los laboratorios.

Para este especialista del IHP, centro que dispensa anualmente un mínimo de 12.000 vacunas, la vacunación contra la gripe estacional debería mantener su calendario habitual e independiente de la vacunación contra la gripe H1N1.

También ha abogado por que la población no confunda los antivirales, como el Tamiflú o el Relenza, con la vacuna contra la gripe H1N1, pues los primeros sólo frenan la expansión del virus pero no curan la enfermedad.

Por ello, ha alertado de que el uso indiscriminado de antivirales no sólo supone un gasto farmacéutico innecesario sino que favorece la resistencia de los virus a estos medicamentos y los inutiliza.

"La mayoría de las personas que van a tener la gripe A la tendrán de forma muy larvada, como una gripe común de unos días; los antivirales hay que reservarlos para quienes les son imprescindibles porque les va la vida en ello", ha concluido.