Taipei.- Cuatro sacerdotes españoles dominicos que ejercen su labor pastoral en las zonas siniestradas por el tifón "Morakot" en Taiwán participan en tareas de distribución de ayuda mientras continúan con el apostolado de los desplazados.
A ellos se suman otros religiosos agustinos de nacionalidad filipina que también residen en las zonas más afectadas del país.
Según dijo hoy a EFE el dominico español José Ignacio Moronta, de San Sebastian, la Basílica de Wanchin, la primera iglesia católica de Taiwán, se ha convertido en centro de distribución regional de ayuda para los damnificados por el terremoto en el Distrito de Pingtung.
"Esta noche voy a celebrar Misa para la zona de Wutai, pero en una aldea del llano, Suimen, donde se han refugiado habitantes de zonas damnificadas", dice el sacerdote, que dirige una parroquia en Taiwu, con 4.000 fieles católicos.
El 95 por ciento de los aborígenes taiwaneses que viven en Kaohsiung y Pingtung, las zonas más afectadas por el tifón "Morakot" y donde han quedado sepultadas varias aldeas con cientos de personas, son cristianos, confirmó hoy el sacerdote español.
"La zona de mi parroquia no ha sido de las más afectadas, pero un distrito más al sur, en Layi, y un distrito más al norte, en Machia, la destrucción ha sido severa", señaló Moronta, que no es el único párroco católico de la zona.
Toda el área damnificada está llena de aldeas donde viven sobre todo ancianos y niños, ya que los jóvenes trabajan en el llano o a veces lejos, en Taipei u otras ciudades.
"Muchas aldeas están en las laderas de las montañas o cerca de los ríos y cuando hay deslizamientos de tierra o inundaciones quedan muy afectadas", observó el religioso.
Los distritos de Pingtung y Kaohsiung, al extremo sur de la isla, han sido los más afectados por el paso de "Morakot", y en aldeas devastadas como Liukuwei o Taoyuan de Kaohsiung, hay numerosos cristianos.
"Dos iglesias han quedado totalmente destruidas en la zona de Wutai y muchos de los damnificados se han quedado sin lo poco que tenían", añadió Moronta.
El sacerdote español reconoció que la labor pastoral ha quedado muy afectada por los cortes de carreteras y ha debido concentrarse en lugares ocupados ahora por los damnificados o en las zonas menos dañadas.
"Muchas carreteras siguen las laderas de las montañas y en cuanto caen unas piedras o cae tierra, se cortan", señaló el religioso.
La situación en el sur de Taiwán sigue siendo trágica a los diez días de la llegada de "Morakot", a pesar del esfuerzo masivo de socorro y de reconstrucción de carreteras.
Aún no se han podido recuperar los cadáveres de cientos de sepultados bajo el barro en Siaolin y otros lugares, y varias aldeas siguen incomunicadas por tierra, ante los cortes de carretera.
Las víctimas oficialmente confirmadas del tifón "Morakot" en Taiwán son 126 muertos, 60 desaparecidos y 45 heridos, según datos de los Bomberos, pero esas cifras no incluyen los cientos de personas sepultadas bajo el barro en aldeas como Siaolin.
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