Cómo sobrevivir sin rayos UVA

Ahora va y nos enteramos de que las lámparas de rayos UVA son cancerígenas. Que los Solmanías han pasado a ser tan peligrosos para la sociedad como los estancos o los concesionarios de automóviles. Una tragedia para toda una generación de mujeres que con la excusa "es que voy a la boda de palabra de honor y me veo los brazos y el escote muy blancos" o "yo sólo me hago un par de sesiones al principio de verano" habían conseguido lucir un tono Miami desde Semana Santa hasta octubre.

¡Exagerados! Replicaban con sus gafillas protectoras cuando les decíamos que eso de meterse dentro de una cápsula de metal con luces dentro para salir chamuscadito no podía ser bueno, que los pollos asados de los puestos costeros hacen lo mismo y nunca acaban bien. Pero esos días de incomprensión y soledad a la sombra del chiringuito acabaron para los hombres y mujeres que no amamos el bronceado.

Blancurrios del mundo, hoy comienza nuestra venganza. Iniestas, Kidmans, Jacksons, Alaskas: lucid vuestra decimonónica piel lechosa con orgullo. Porque ya es sinónimo de salud (bueno, en el caso de Jackson no). Los vestidos palabra de honor desaparecerán. Los especímenes del otro sexo os buscarán para perpetuar sus genes. Las casas cosméticas venderán polvos de sombra y el talco relevará al autobronceador.

Así que nuestro truco MacGyver para sobrevivir sin rayos UVA es, sencillamente, renegar del bronceado. Porque a la sombra se vive más.

Esta es nuestra MacGyverada de hoy. Cuéntanos la tuya. ¿Cuál es tu truco para sobrevivir sin rayos UVA? ¿Te pasarás al equipo de los blancurrios?

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