Caja Madrid reduce su beneficio semestral el 46,9% por dotación a provisiones

Madrid.-  Caja Madrid obtuvo un beneficio neto atribuido de 575,6 millones de euros durante el primer semestre del año, una caída interanual del 46,9 por ciento, que se debió, principalmente, a una dotación voluntaria a provisiones de 245 millones de euros, informó hoy la entidad.

Según explicó la caja, sin estas dotaciones, el beneficio semestral recurrente -que no incluye ingresos extraordinarios ni provisiones voluntarias- habría crecido el 2,1%, hasta 747,9 millones, partida en la que también se hubiera notado la ausencia de los 483 millones en plusvalías obtenidas hasta junio de 2008 por la reorganización de la participación de Mapfre.

Las provisiones dotadas este año servirán para hacer frente al incremento de la morosidad, que estuvo muy cerca de triplicarse en comparación interanual, ya que cerró junio en el 5,55%, frente al 1,89% de un año antes, aunque la tasa de mora empieza a frenar su avance, ya que a finales de marzo se situaba en el 5,57%, ligeramente por encima del ratio de junio.

Fuentes de Caja Madrid se felicitaron hoy por esta evolución de la morosidad, que calificaron de "muy positiva" y adelantaron que previsiblemente va a seguir bajo control.

En cualquier caso, las fuentes explicaron que se trata de unos resultados "francamente positivos", sobre todo teniendo en cuenta el entorno recesivo en el que estamos, aunque también destacaron que en el segundo trimestre del año se han normalizado ligeramente los mercados financieros y se ha suavizado el deterioro de los indicadores de actividad y empleo.

El crédito mantuvo su ritmo de desaceleración al crecer el 3,1% -hace un año aumentó el 12,2%-, hasta alcanzar los 118.222 millones de euros, explica la entidad, que añade que los recursos de clientes en balance alcanzaban los 142.892 millones tras crecer el 5,5%, impulsados por las cuentas de ahorro, que aumentaron el 13,8%.

En cuanto a los principales márgenes de la cuenta, el de intereses aumentó el 37,7% y se situó en 1.471 millones de euros, en tanto que el bruto alcanzó los 2.309,9 millones tras elevarse el 20,6%, pese al estancamiento de las comisiones, que sólo crecieron el 0,4%.

Los gastos de administración (que incluyen los gastos de personal y los generales) crecieron el 10,5% interanual, hasta los 811,9 millones, lo que se debió en parte al incremento de plantilla -807 empleados en los últimos doce meses- explica la caja.

Sin embargo, el margen de explotación retrocedió el 13,1% y se situó en 786,29 millones, al anotarse la entidad unas pérdidas por deterioro de activos financieros de 800,2 millones, que incluyen la mencionada dotación voluntaria a provisiones de 245,3 millones "en anticipación a un posible deterioro adicional de la economía" y que se suman al resto de provisiones que acumula la caja.

Toda esta evolución de los gastos y los ingresos permitió a Caja Madrid mejorar su ratio de eficiencia en 3,2 puntos porcentuales, con lo que se situó en el 30,3%.

Por último, la entidad destaca los buenos resultados obtenidos en las tres emisiones de bonos con garantía estatal que ha realizado en este periodo -por un total superior a los 4.800 millones de euros- especialmente la emisión de participaciones preferentes lanzada en mayo por valor de 3.000 millones.

Además, en el mes de junio, Caja Madrid realizó una emisión de bonos "senior" sin aval del Estado, dirigida al segmento institucional por importe de 1.000 millones de euros, que fue la primera emisión de estas características realizada en los últimos 12 meses por una caja.

Todo lo anterior contribuye a que Caja Madrid finalice el primer semestre del año con una cómoda posición de liquidez, con una disponibilidad de 10.600 millones de euros, y robustece los niveles de solvencia del Grupo, elevando el Tier I -ratio que mide los recursos propios de mayor calidad- hasta el 8,57%, una mejora de 1,12 puntos porcentuales respecto al nivel de marzo de 2009.