Lima.- El Ministerio de Energía y Minas de Perú advirtió hoy de que procederá al cierre de operaciones de la minera estadounidense Doe Run si ésta no plantea una propuesta viable para salir de la crisis financiera, que ha paralizado sus actividades en la ciudad andina de La Oroya.
El viceministro de Minas, Fernando Gala, declaró a Radio Programas del Perú (RPP) que "hay poca voluntad de parte de la empresa Doe Run en dar aporte fresco y garantías para ejecutar el Programa de Adecuación Medio Ambiental (PAMA)".
Sin embargo, confió en que la minera presente una propuesta financiera "fresca y viable" para solucionar la crisis, que ha afectado el trabajo de otras empresas que extraen mineral de los yacimientos en el centro del país y lo procesaban con Doe Run.
La minera, que opera el complejo metalúrgico de La Oroya, a 185 kilómetros al este de Lima, atraviesa una crisis financiera que la ha obligado a paralizar sus actividades y a plantear la postergación de la implementación del programa ambiental PAMA, que debía concluir en octubre próximo.
La empresa tenía el compromiso de invertir por el PAMA 400 millones de dólares en la construcción de una planta de tratamiento de ácido sulfúrico del circuito de plomo, que inaugurada el año pasado, y otra de tratamiento de ácido sulfúrico del circuito de cobre, que debía ponerse en funcionamiento en octubre de 2009.
Sin embargo, Doe Run Perú propuso a finales del mes pasado inyectar 31 millones de dólares y de capital fresco y pidió al Gobierno una extensión de 30 meses del plazo para la culminación del PAMA.
Tras entrar en una profunda crisis a principios de año, la compañía obtuvo en abril un rescate financiero de 175 millones de dólares de sus proveedoras de mineral, pero incumplió las condiciones y fue denunciada ante la Sociedad Nacional de Minería y Petróleo.
El Ministerio ha planteado a la empresa que aumente el aporte de capital fresco en, por lo menos, 100 millones de dólares, y que ponga en garantía el 100% de sus acciones.
Gala informó que Doe Run quedó en contestar a su solicitud hoy o, a más tardar, en los primeros días de la próxima semana.
El viceministro peruano dijo que el Gobierno puede aplicar contra la empresa el marco legal que impide el funcionamiento de las instalaciones cuando no cumplan con las medidas de protección medioambiental y disponer su cierre.
"En la práctica significa que no podría operar. Lo que tendría que hacer la empresa es vender sus activos, sus concesiones y buscar otro operador", explicó Gala a la emisora de radio.
La autoridad pidió a los trabajadores de Doe Run que esperen el resultado de las conversaciones entre ambas partes antes de acatar una medida de protesta anunciada para la próxima semana.
El sindicato de obreros de La Oroya, dedicado principalmente al procesamiento de minerales, realizó ayer una asamblea en la cual anunció la convocatoria a un paro regional, probablemente la próxima semana, y el bloqueo de la carretera Central, la principal vía que conduce al centro del país, como medida de presión contra el Gobierno.
En las instalaciones de Doe Run trabajan 3.500 obreros, quienes rechazaron en junio pasado una propuesta del Gobierno para pedir la administración de la empresa, ante la probabilidad de que sea declarada en quiebra.
El viceministro peruano aseguró que "el Gobierno está viendo los mecanismos para no afectar a los trabajadores, en el supuesto de que la empresa no mejore su propuesta".
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