Bogotá.- Helicópteros de la estatal China National Petroleum Corporation (CNPC) visitaron en al menos siete ocasiones campamentos de las FARC para prestar apoyo logístico y médico a los rebeldes, aseguró hoy en una entrevista con Efe el ex rehén Óscar Tulio Lizcano, quien se fugó de sus captores en octubre pasado.
En su libro "Años de silencio", que será presentado la semana próxima, Lizcano analiza la situación actual de las FARC y denuncia la periódica presencia de helicópteros de la Bureau Geophysical Processing (BGP), una división de la CNPC que explora petróleo en el noroeste de Colombia con autorización del Gobierno.
El ex senador fue secuestrado el 5 de agosto de 2000 en un paraje de su natal Riosucio (oeste) y tras ocho años de cautiverio, sin más compañía que la de los guerrilleros, escapó junto a su carcelero.
Según Lizcano, aquellos helicópteros chinos transportaban "médicos, medicinas, víveres e incluso guerrilleros", también campesinos y alcaldes de la zona.
Esos siete sobrevuelos se realizaron a partir del año 2006, "paradójicamente cuando había un cerco militar en la zona y estaba en todo su furor la seguridad democrática del presidente (Álvaro) Uribe", señaló en alusión a la campaña militar del Gobierno.
"No entiendo porqué el país no ha reaccionado (...) yo investigué no solo a los desmovilizados que recibieron beneficios de esta multinacional china sino también de los que fueron transportados en esos helicópteros", subrayó, al señalar que "la paradoja" es que esos médicos nunca lo atendieron a él pese a sus graves problemas de salud.
La razón principal de este libro editado por Planeta es analizar el entorno de las FARC a través de un relato vivencial sobre varios rebeldes que fueron sus amigos, sus verdugos y seres humanos que, a juicio del ex rehén, están cautivos en medio de la selva sin saberlo.
Tras su fuga, este ex profesor que impartía marxismo en la universidad grabó más de 120 horas de conversaciones con los guerrilleros desmovilizados que habían sido sus carceleros en las que basó buena parte de su investigación, junto a información de inteligencia militar, lo que dio lugar a "Años de silencio".
No se trata de un libro más de testimonios, como los publicados por la mayoría de los ex secuestrados colombianos, es una investigación en la que deja claro que las FARC "no tienen ninguna posición ideológica y política capaz de responder a un enfrentamiento, desde un punto de vista ideológico, al Estado".
Lizcano asegura que esta guerrilla se quedó rezagada y existe una "fractura política" entre los estructurados altos mandos y las bases, que son pobres e ignorantes, sin conciencia política.
"Entonces no creo que la toma del poder esté tan cerca como las FARC lo pretenden", dijo al matizar que, por otro lado, "el Estado nunca va a derrotar a las FARC a través de la guerra".
"La solución de una paz duradera está en el diálogo", sentenció.
Lizcano también dijo que éste es el momento propicio para negociar la paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) porque su cúpula está formada por comandantes que conocen "las ventajas de la vida civil", ya que cuentan con entre 55 y 60 años.
"Es una generación que conoció el ejercicio de la política, saborearon la parte civil. Si no se dialoga con esta generación, con la que viene va a ser imposible porque es una generación hecha para la guerra, nacidos para la guerra, criados en la selva", afirmó.
Además, la guerrilla sabe que el "péndulo" le es favorable en el momento actual, en un contexto latinoamericano de Gobiernos progresistas, democráticos y de izquierda.
"Si no salen ahora no van a tener nunca la oportunidad histórica de tener el apoyo latinoamericano", agregó.
En sus más de ocho años de cautiverio, Lizcano leyó poesía, especialmente a Miguel Hernández, escribió versos a su esposa, dictó cátedra a los árboles para romper su soledad porque a sus carceleros no les permitían hablar con él y sólo podía hacerlo con los comandantes.
Sobre su último carcelero y quien le ayudó a huir, Wilson Bueno Largo, alias "Isaza", se manifestó agradecido, que le debe la vida y confirmó que se encuentra en París donde estudia francés y sistemas, tras recibir una millonaria recompensa por parte del Gobierno.
Tras confesar que no tiene rencor hacia quienes lo tuvieron cautivo, reveló que Isaza se está sometiendo a una serie de cirugías plásticas en el rostro y que mantiene contacto con él.
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