Irún (Guipúzcoa).- El Alarde tradicional, en el que la mujer sólo desfila como cantinera, y el mixto, en el que las chicas también participan como soldados, han compartido un año más las calles de Irún (Guipúzcoa) en un ambiente de normalidad y sin rastro de los incidentes que se produjeron en años anteriores
Por cuarto año consecutivo, los iruneses han disfrutado de ambos Alardes el día grande de sus fiestas de San Marcial al margen de los altercados que se registraron entre 1996 y 2005, cuando partidarios de uno y otro desfile llegaban a enfrentarse física y verbalmente.
Al igual que en las últimas ediciones, en las que el departamento vasco de Interior ha fijado diferentes horarios para ambas marchas con el objetivo de evitar altercados, el primero en iniciar la marcha ha sido el Alarde tradicional, en el que las mujeres están representadas por las cantineras de cada una de las 19 compañías.
Este desfile, compuesto por 8.145 soldados, ha comenzado su recorrido a las 7:40 en la plaza de Urdanibia, bajo el mando del comandante Javier Michelena, que cumple su segundo año en el puesto, para dirigirse a la plaza de San Juan.
Una vez situadas todas las tropas en este punto, se ha producido uno de los momentos más emotivos de la jornada con la llegada al trote del general, Satur Ibargoyen, una acción que, a diferencia del año anterior en el que el caballo resbaló, se ha desarrollado sin sobresaltos.
La Junta de Mandos del Alarde tradicional ha entregado entonces a la compañía Bidasoa la bandera de la ciudad, que portarán durante todo el día, y se han realizado las habituales descargas de escopetas, tras las que, el batallón se ha dirigido a la Iglesia del Juncal desde donde ha regresado a la plaza de Urdanibia en la que ha finalizado el desfile sobre las diez de la mañana.
El alcalde de Irun, el socialista José Antonio Santano, acompañado por ediles del PSE/EE, PNV y PP, ha seguido el desarrollo del Alarde tradicional desde la balconada del Ayuntamiento, aunque luego no ha permanecido en ese lugar para seguir el discurrir del desfile mixto.
La consejera de Empleo y Asuntos Sociales, Gemma Zabaleta, y la presidenta de las Juntas Generales (JJGG) de Guipúzcoa, Rafela Romero, han asistido al desarrollo del Alarde tradicional y a continuación han presenciado el desarrollo del mixto, que también ha sido apoyado por la nueva directora de Emakunde, María Silvestre, y el Ararteko, Iñigo Lamarca.
La parlamentaria vasca de Aralar, Aintzane Ezenarro, la juntera guipuzcoana de EB Arantza González y la secretaria de Comunicación de EA, Ikerne Badiola, también han respaldado al desfile mixto, que además ha contado con el apoyo de miembros la izquierda abertzale.
El desfile en el que la mujer toma parte como soldado, que ha contado con 1.170 participantes, ha comenzado su recorrido a las 10:10 de la mañana para transitar por las mismas calles que antes habían visto el paso del Alarde tradicional.
Este año, la principal novedad del mixto ha sido el cargo de general que, por primera vez, ha sido desempeñado una mujer: Ainhoa Ruiz de Arbulo, quien tampoco ha tenido problemas con su caballo para realizar la entrada en la plaza de San Juan, donde ha pasado revista a las tropas y la compañía Bidasoa ha recogido la bandera de Irún.
Los horarios fijados para este año por el departamento de Interior han sido respetados por ambos alardes, que un año más han rememorado al son de sus pífanos y redobles de tambor la batalla en la que en 1522 milicia irunesa derrotó al ejercito francés.
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