Vitoria.- La consejera vasca de Cultura, Blanca Urgell, ha afirmado hoy que su actuación irá encaminada a "combatir el conflicto lingüístico" y a impulsar una política "en pro del bilingüismo", buscando "el mayor nivel posible de consenso social y político" en torno a la misma.
Urgell ha comparecido esta tarde en el Parlamento para adelantar las líneas generales de su Departamento para la legislatura, en la que también ha dicho que no hubo irregularidades en las contrataciones del instituto Etxepare, dedicado a difundir la cultura vasca.
La parte central de su intervención ha estado dedicada a la política lingüística. Ha anunciado que llevará adelante una política "en pro del bilingüismo", que irá encaminada a combatir "el conflicto lingüístico", promoviendo la convivencia de lenguas y de sus hablantes.
Urgell ha defendido una política lingüística "razonable" que tenga en cuenta objetivos diferentes en función de las zonas geográficas, y en la que "el empeño que se ponga en beneficio de uno de los dos idiomas oficiales nunca sea en perjuicio del otro ni nadie pueda juzgarlo en ese sentido".
Asimismo, ha ofrecido colaboración en materia de política lingüística al Gobierno de la Comunidad Foral de Navarra y a las instituciones competentes del País Vasco Francés.
Sobre el Instituto Etxepare, ha subrayado su importancia para difundir el euskera y ha dicho que "corregirá" los errores cometidos en los pasos iniciales de su constitución.
Ha opinado que su antecesora, Miren Azkarate, actuó "de buena fe" en este instituto y ha aclarado que "no hubo irregularidades" en el concurso de adjudicación de los puestos de trabajo sino que se actuó "con excesiva celeridad".
A preguntas de los grupos sobre el museo Guggenheim, ha afirmado que espera reunirse "en breve" con la Diputación de Vizcaya para analizar futuras actuaciones y para estudiar una solución al problema "muy grande de dinero" que tiene la pinacoteca.
En cuanto al proyecto del museo Balenciaga, ha explicado que hará todo lo que esté en su mano para que este proyecto siga adelante pese "a los sucesos desagradables que han acompañado este proyecto", que están siendo investigados en los tribunales.
Sobre la cueva de Praileaitz, ha dicho que tanto la ladera como la cueva "necesitan de protección especial" porque son "una joya" del patrimonio cultural vasco.
En cuanto al Plan vasco de Cultura, ha apostado por su revisión y en lo que respecta a la cultura vasca, ha opinado que ésta debe de dar "un salto hacia la modernidad y pasar a nueva etapa", enriqueciendo su propio significado.
También ha condenado el asesinato del policía Eduardo Puelles, señalando que promoverá una cultura "de la paz y para la paz", porque "los artistas vascos y los diferentes agentes culturales vascos no pueden ser ajenos a los deseos de paz del pueblo vasco y pueden contribuir con su arte a que la paz sea posible".
Los grupos de la oposición han aplaudido la voluntad de consensuar las políticas lingüísticas de la consejera aunque el PNV ha criticado su falta de concreción y el PP ha pedido a Urgell "que sea valiente a la hora de corregir errores".
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