Managua.- La Unión Europea (UE) espera avances de Nicaragua en materia de gobernabilidad para reanudar su ayuda por 31,7 millones de dólares a este país centroamericano, suspendida tras las cuestionadas elecciones municipales de noviembre pasado.
Así lo anunció hoy el jefe de la Delegación de la Comisión Europea (CE) para Centroamérica y Panamá, Mendel Goldstein, tras reunirse con el vicepresidente de Nicaragua, Jaime Morales Carazo.
"Nos gustaría que en Nicaragua haya libertad de expresión, de reunión y no haya ninguna violencia contra los que se manifiestan" en las calles, dijo el embajador europeo, en declaraciones al canal 12 de la televisión local.
La UE espera que en Nicaragua haya, "sobre todo, elecciones transparentes y libres, con condiciones claramente definidas para los partidos", agregó.
Nicaragua requiere, asimismo, depurar su padrón electoral, una reforma de la Ley Electoral y una entrega "normal" de los documentos de identidad, continuó Goldstein.
"No planteamos esto como condicionalidad (para destrabar la ayuda a Nicaragua), pero es importante que haya reformas", apuntó.
El diplomático enfatizó que Nicaragua es la que "decide", no la UE, aunque reconoció que de los avances en materia de gobernabilidad dependerá una "futura cooperación, sin duda".
La UE mantiene pláticas con el Gobierno de Daniel Ortega para decidir si reactiva o no la ayuda suspendida a Nicaragua tras las elecciones municipales de 2008, ganadas ampliamente por los sandinistas y denunciadas como "fraudulentas" por la oposición.
En esos encuentros, según Goldstein, "algunos diputados nicaragüenses han reconocido que hace falta una reforma (a la Ley Electoral), una limpieza del padrón electoral y el tema del Consejo Supremo Electoral (CSE)", que es cuestionado por diversos políticos de estar sometido a los partidos políticos.
"Ya se ha reconocido también que la observación internacional es un tema importante" para validar elecciones, sostuvo el diplomático, quien destacó que la UE observa procesos electorales en varios países latinoamericanos, africanos y asiáticos.
Sobre el diálogo con el Gobierno, reafirmó que no han llegado a resultados "muy concretos todavía", pero tienen la esperanza de que en los próximos días o semanas se pueda llegar a lo que "todos" quieren, dijo.
Consideró que el Gobierno de Managua debe reconocer que "hubo un problema" en esos comicios, mientras tanto, la UE mirará hacia el "futuro".
"Por lo tanto, estamos buscando una solución para el futuro", anotó el diplomático europeo, quien instó al Ejecutivo nicaragüense a un diálogo con la sociedad civil, iglesias y "todo lo que no es Gobierno".
El vicepresidente de Nicaragua reconoció, por su lado, que en las elecciones municipales pasadas ocurrieron "irregularidades" y que él no sabe, a estas alturas, donde está su voto.
Compartió, además, la posición de la UE de "tener una visión hacia el futuro, en cuanto a que no vuelvan a repetirse" lo que él llamó "irregularidades".
"La memoria histórica es para que no se repitan los errores del pasado (...) y reconocer que hubieron fallas, deficiencias, que permita estructurar una nueva legislación electoral que llene esos vacíos y evite esas irregularidades que se dieron", agregó.
Morales Carazo aseguró que el Gobierno acoge las observaciones y sugerencias "dentro de un plano de respeto" y dijo que las amenazas de expulsar a embajadores por supuestamente inmiscuirse en asuntos internos "son cuestiones del folclore nacional".
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