¿Demasiado tarde para la barra libre de música?

Una tarifa plana de unos 30 euros por descargar todas las canciones que quieras puede ser otro de los posibles futuros de la industria. Virgin Media ha anunciado que se ha unido a Universal para lanzar un servicio que ofrecerá a sus suscriptores descargas ilimitadas a cambio de una cuota mensual que podría rondar las 20 ó 30 libras, según los primeros rumores.

Sigue costando imaginar a un español pagar por descargar música, pero iTunes funciona muy bien en países como Reino Unido y Estados Unidos y las multinacionales empiezan a despertar (¿a buenas horas?) barajando nuevos modelos. Virgin Media (no confundir con la discográfica) ha firmado este acuerdo ya con Universal, uno de los gigantes del mundo, con artistas en su catálogo como U2, Amy Winehouse o PJ Harvey, y espera ahora seducir también a Warner o Sony BMG, entre otras compañías.

Ya funcionan, de hecho, alternativas similares en el mercado, pero enmarcadas en el mundo independiente. Emusic, la alternativa indie a iTunes, no trabaja con ninguna de las cuatro multinacionales, que no estaban hasta ahora abiertas a rebajar los precios de "canciones a 1 euro", "discos nuevos a 10". El sistema de Emusic, que en los últimos años se ha consolidado en el mercado con más de 400.000 suscriptores, permite a los usuarios bajar un número de canciones a cambio de una cuota mensual: por 6 euros bajas 12 pistas, por 16 euros 35 pistas o por 31 euros 75 canciones. Dependiendo del plan de fidelidad, puedes darte de baja cuando quieras o comprometerte a quedarte unos meses.

Puede que esta suerte de "círculo de lectores" no sea un paraíso para todos los usuarios, pero por muy poco dinero compromete al suscriptor a dar un algo a los artistas que escucha, y permite adquirir de manera fácil y muy rápida canciones y discos con la certeza de que son los oficiales y las copias definitivas. Si alguna pista que te bajas está defectuosa, subsanan el error y te regalan otra pista.

El gran problema de Emusic, hasta ahora, claramente era el catálogo. Aunque se ha beneficiado de la potencia de muchos sellos independientes, que han publicado muchos de los mejores discos de los últimos años (Grizzly Bear, M.I.A. o Camera Obscura, entre otros miles, sí están en su discoteca), frente a las Britneys y Aguileras perpetradas desde las multinacionales; son muchos los artistas de los que no puede comprarse casi nada en Emusic, como Morrissey o Björk, por poner algunos ejemplos.

Lo bueno del servicio de Virgin Media, aparte de, obviamente, lo ilimitado de las descargas, es que no se dirige a un público minoritario como Emusic. Aunque podríamos suponer que este público especializado y deseoso de novedades es el dispuesto a pagar por descargar, los 3 millones de personas que han soltado su dólar por el nuevo single de Black Eyed Peas en Estados Unidos indican lo contrario: la que preparan ambas compañías puede ser una bomba de relojería para el gran público si la cosa va bien, y Warner y Sony BMG terminan por sumarse.

Aún el nuevo servicio no tiene nombre y no se ha especificado a través de qué webs o software se producirán las descargas, pero sí se sabe que pretende lanzarse antes de navidades y que los suscriptores podrán pasar todas las pistas bajadas a sus aparatos de mp3 o que podrán conservarlas incluso cuando cancelen su suscripción. Eso sí, no todo será un camino de rosas. Esta misma tarde se ha presentado ante el Parlamento británico el informe Digital Britain que tiene como objetivo reducir la piratería en un 70% y contempla medidas como reducir el ancho de banda de los usuarios infractores reincidentes.

Para saber más

• Lee el artículo del New York Times