El puertorriqueño Cotto sufrió para retener el título de peso welter ante el ghanés Clottey

Houston (EEUU).-  El campeón puertorriqueño, Miguel Cotto, retuvo el título de campeón del peso welter, versión Organización Mundial de Boxeo (OMB), al ganar, en 12 asaltos, por decisión dividida al ghanés Joshua Clottey.

Cotto, que se presentó en el Madison Square Garden la víspera del desfile del Día Nacional de Puerto Rico, ofreció ante 17.734 espectadores una pelea llena de gran valor y pundonor, que le permitieron retener la corona, ante el delirio de sus seguidores.

Sobreponiéndose a una corte, resultado de un choque accidental de cabezas en el tercer asalto, y a varios más de una lucha encarnizada ante un rival muy duro y peligroso, Cotto no defraudó a sus seguidores y lo hicieron todavía más ídolo y popular.

"El corte me hizo pelear más duro", declaró Cotto. "Pero sentí que estuve ganando todo el tiempo, aunque también reconozco que tuve problemas con muchas cosas durante la pelea".

El campeón boricua en determinadas fases de la pelea mostró los efectos del cansancio físico y eso le impidió tener la velocidad y poder de pegada que había sido habitual en peleas anteriores.

"Cuando tienes un ojo sangrando no es fácil pelear, pero nada de eso me detuvo. Hice los ajustes y ganamos los asaltos", explicó Cotto luego del combate. "Cometimos errores, pero bajos a trabajar con ellos para aprender hacer mejor las cosas".

Cotto, que dejó su marca en 34-1, con 27 triunfos antes del límite, reconoció que no todas las peleas son fáciles y cómodas, pero estaba listo para el próximo reto que podría ser el filipino Manny Pacquiao.

Al menos eso fue lo que manifestó el promotor Bob Arum, que lleva los intereses de Cotto, y dijo sentirse muy satisfecho por el apoyo que recibieron en el Madison Square Garden.

"Vamos a tener que hablar con la gente de Cotto. Tenemos muchas opciones, una de ellas es que pelee con Pacquiao. Sería una gran pelea y espero podamos hacerla para noviembre", comento Arum.

Aunque espera llegar a un acuerdo con el filipino posterior al combate que tendrá éste en julio con el campeón mexicano Juan Manuel Márquez, Arum dijo que no le molestaría en nada un nuevo enfrentamiento revancha con el ex monarca Antonio Margarito, si le levantan la suspensión.

"Al margen que pueda haber o no un enfrentamiento con Pacquiao, nos gustaría a Margarito, una vez se termine su suspensión. Sería una pelea muy atractiva", explicó Arum.

Clottey, que se quedó con marca de 35-3 (20 K.O.), estaba tan devastado por la derrota tan cerrada que gritó luego de la decisión, "¡Oh, no! Esto no puede suceder". Luego fue hacia Arum y le dijo: "Se acabó, renuncio. Terminé con el boxeo; ya no lo soporto".

Arum le respondió que había realizado "una pelea magnífica y tenía que continuar".

"Me robaron", denunció Clottey. "El ganador de la pelea se supone que sea aquel boxeador que pelea con mayor intensidad. Él (Cotto) corrió y yo lo estaba persiguiendo. Yo conecté los golpes más claros y fuertes. Ya me habían advertido que perdía esta pelea si se iba a decisión y así fue. Me robaron".

Clottey reitero que había ganado la pelea y que simplemente no estaba en los planes de los jueces verlo de esa manera.

Sin embargo, el púgil ghanés admitió que el público, mayormente puertorriqueño, ayudó en que al final el combate cayese del lado de Cotto. "Los puertorriqueños son un pueblo que respalda y así lo hicieron esta noche", subrayó Clottey.

"Fue una gran pelea y en circunstancias ordinarias una revancha tendría valor, pero hay situaciones económicas y un combate con Pacquiao o Margarito sería muy buena económicamente", explicó Arum, al valorar el futuro de Clottey.