San Juan.- El puertorriqueño Iván Calderón retuvo hoy su campeonato minimosca de la Organización Mundial de Boxeo al derrotar por decisión técnica al filipino Rodel Mayol en pelea de revancha de la cartelera "Undefeated Champions", que se llevó a cabo en el Coliseo de Puerto Rico José M. Agrelot de San Juan.
El combate se decidió en el séptimo asalto, cuando Calderón, quien amplió su carrera invicta a 33-0, sufrió un corte en su frente por un cabezazo contra Mayol, quien vio caer su marca a 25-4-1, y los médicos oficiales decidieron detenerlo, por lo que tuvieron que ir a las tarjetas de los jueces.
Los jueces Rubén García y Judie Lederman vieron ganar al boricua 68-65, mientras que Carlos Colón seleccionó a Mayol como el ganador con votación de 68-65.
El combate fue una revancha del desafío que tuvieron el pasado 13 de junio en el Madison Square Garden en Nueva York, donde el mismo culminó en el sexto asalto por una cortadura que tuvo Calderón por un cabezazo.
"Le doy crédito a Mayol. Fue una pelea bien inteligente. Hubo varios cabezazos, pero le quiero dar las gracias a ese público por el apoyo. Mayol es un peleador duro. Gracias a Cristo Rey que me mantuvo firme, aunque fue una decisión muy cerca", sostuvo Calderón tras el combate.
"Utilizamos más los movimientos, pero con los planes de boxeo. Quizás las tarjetas hubieran sido diferentes si hubiera pelea de una manera distinta", añadió Calderón, quien defendió con éxito por la decimoséptima ocasión un título mundial.
El boricua indicó que sus próximas peleas podrían ser entre el campeón minimosca del Consejo Mundial de Boxeo, el mexicano Edgar Sosa, o el estadounidense Brian Viloria, poseedor del título minimosca de la Federación Internacional de Boxeo.
"Estamos preparados para pelear con ellos", aseguró Calderón.
Mayol y Calderón demostraron sus cualidades en la velocidad de sus piernas en el primer asalto con una rapidez impresionante, aunque en la próxima vuelta, fue que empezaron a conectar efectivos golpes.
En el tercer asalto, Mayol demostró sus quilates ofensivos al pegar buenos puños al rostro de Calderón, a quien el árbitro boricua Luis Pabón le llamó la atención por un cercano golpe bajo al filipino.
El asiático continuó presentando su estilo físico contra el plan maestro del caribeño de pegar al oponente y correr por el cuadrilátero para que no le hagan daño y tener a su favor a los tres jueces.
En la quinta vuelta, Mayol pensó que tenía a Calderón en malas condiciones al caer a la lona, pero Pabón decretó que fue un resbalón.
El filipino prosiguió con su potencia ofensiva contra el boricua en el sexto asalto pegándole duros golpes a la cara, ganando el episodio, mientras los más de 5.000 seguidores se mantenían silencios sin animar a Calderón.
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