'Cleaner', lo nuevo de Samuel L. Jackson y Eva Mendes, es una película que empieza estupendamente y que va derivando a la chapuza. El cine no se siente muy católico.
'Don Limpio' es un ex-policía que quita manchas y frota huellas sin dejar rastro. A eso se dedica Samuel L. Jackson en esta producción comercial que empieza con buen ritmo de suspense y luego se va haciendo cada más plomiza de tanto darle vueltas a pistas falsas y a la corrupción policial y política que hay detrás del acontecimiento. 'Cleaner' puede ser del gusto de los que van al cine a pasar el rato, del mío, desde luego, no, porque necesito más reflexión, innovación o agilidad en el relato para que me interese una película de este pelaje. ¿Recordáis 'El Liquidador'? Es solo un ejemplo.
Que Jackson esté en su sitio no es de extrañar. Su interpretación junto a las de Eva Mendes y Ed Harris se comen el interés de gran parte de este thriller del montón. No le vamos a quitar mérito, pero ya se podían haber estirado un poquito más en el ingenio o tardar un poco menos en resolver una historia que después del planteamiento va perdiendo interés. El director Renny Harlin hace cine de terror y suspense de una manera industrial, como si de salchichas se tratara. Ya es todo un especialista en el género con 'La alianza del Mal' y 'Cazadores de Mentes' en su currículo. 'Cleaner' dura lo comercialmente justo, 93 minutos, pero se hace larga. Por mí no será que anime a que nadie vaya a verla. ¡Que le vamos a hacer!
Valoración: 3/10
Cuando se habla de actuar con limpieza en lo que casi todo el mundo está pensando es en no dejar huellas. En barrer los errores, las miserias, los crímenes, debajo de la alfombra y que nadie pueda echártelos en cara. El mal no está en el mal sino en que te cojan. Occidente celebra su patrono en la figura de Ulises, jactancioso, ladrón, asesino, traidor: habiendo perpetrado trastada tras trastada, cuando los dioses caen sobre él intenta confundirlos y después lloriquea. Para Ulises, el que asume responsablemente su conducta, a pesar de que va a sufrir las consecuencias, es un idiota. Ulises es el padre de la vida moderna.
Pero el hombre moderno ya no quiere ser él quien oculte, quien mienta, quien señale en otra dirección: lo contrata. Eso tiene de bueno que te deja las manos limpias y de malo que te pones en las manos de otro: para eso le pagas. La confianza en el dinero es sólo comparable a la que se tiene en el 'profesional'.
'Cleaner'. Limpieza prescindible.
Alguien tiene una ocurrencia: "Supongamos que el protagonista, ex-policía, se dedica a limpiar escenarios de crímenes". Limpieza a fondo, como la que hacía en 'Pulp Fiction' el Señor Lobo. Propone: "Le ponemos la cara de Samuel L. Jackson", (¡caramba!: ¡él también estaba en la limpieza de 'Pulp Fiction'!) "de amigo le damos el papel a Ed Harris. Les montamos un pasado común, con un secreto. Añadimos corrupción policial, señora turbadora con marido rico, niña huérfana capaz de afrontar cualquier problema, y ya tenemos hecha la película". Eso es también lo que nos pasa a los espectadores: que ya tenemos vista la película.
Valoración: 4/10
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