Villargordo del Cabriel (Valencia).- Un total de 54 camiones de gran tonelaje han participado durante esta mañana en las pruebas de carga realizadas en el viaducto por el que el AVE entre Madrid y la Comunitat Valenciana salvará el embalse de Contreras, entre las provincias de Cuenca y de Valencia.
Así lo han podido comprobar los periodistas invitados por el ente Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), quienes han recorrido este viaducto y han observado las pruebas, mediante las cuales esta infraestructura ha resistido en total más de 2.000 toneladas de peso.
El director de la obra, Pablo Jiménez, ha destacado que se trata de una obra "de máxima dificultad técnica" y una de las "más emblemáticas de la ingeniería civil española", ya que cuenta con el "mayor arco ferroviario de hormigón de toda Europa", con 261 metros de luz y 37 metros de altura libre.
La obra, que se inició en 2006 y en la que trabajan 400 personas, provocó dificultades desde el inicio, ya que, según ha explicado Jiménez, la sequía de ese año dejó el embalse al seis por ciento de su capacidad, lo que produjo algunos problemas a la hora de hacer determinadas comprobaciones.
Este viaducto está ubicado entre las localidades de Minglanilla (Cuenca) y Villargordo del Cabriel (Valencia) y, según fuentes de Adif, se trata de un tramo "emblemático" y de "enorme dificultad técnica y máxima exigencia debido a la orografía del terreno y a la proximidad de la autovía A-3", que une Madrid con la Comunitat.
Esta infraestructura tiene 587,3 metros de longitud y está flanqueada, de un lado, por la salida de la boca oeste del túnel del Rabo de la Sartén y, de otro, por el viaducto Cuesta Negra.
Asimismo, está formada por un tablero de catorce metros de anchura, compuesto por catorce vanos de longitud variable (36,2 metros en los extremos y 43,5 en los centrales), y tiene una plataforma con capacidad para albergar vía doble en ancho internacional.
Las pruebas desarrolladas hoy han consistido en una primera fase en la que el tablero se ha sometido al peso de 54 camiones de 40 toneladas, que han sido situados en función de distintas hipótesis para corroborar la respuesta de la estructura frente a las cargas actuantes.
En una segunda fase, se ha realizado una primera prueba de carga dinámica, en la que se comprueba la validez de la respuesta de la estructura frente a cargas en movimiento, han indicado las mismas fuentes.
La línea de alta velocidad Madrid-Comunitat Valenciana-Murcia se integra en el Plan Estratégico de Infraestructuras y Transporte (PEIT) del Gobierno, y los estudios y proyectos, así como la construcción de varios subtramos han sido cofinanciados con fondos RET-T (Red Transeuropea de Transporte).
Las ayudas generales concedidas por la Unión Europa a la esta nueva línea alcanzan los 575 millones de euros con cargo al fondo de cohesión, 125 millones con cargo al Fondo Europeo de Desarrollo, y 48 millones con fondos RTE-T, según ha informado Adif.
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