México.- El presidente de México, Felipe Calderón, hizo hoy un llamamiento a los gobiernos de los 32 estados mexicanos y a los funcionarios de su Administración para que contribuyan a romper "las redes de complicidad y cobertura" que el narcotráfico ha tejido en las instituciones de seguridad y de justicia del país.
Al inaugurar la 26 Reunión del Consejo Nacional de Seguridad Pública, Calderón advirtió también de que ningún acto de corrupción quedará sin castigo, en alusión a los treinta funcionarios -diez de ellos alcaldes- detenidos la semana pasada en el estado occidental de Michoacán por supuestos vínculos con el cártel de drogas La Familia.
"En esta lucha no hay lugar para titubeos, divisiones ni deslealtades", amenazó el gobernante, antes de señalar que aquel que traicione "la confianza de la sociedad" desde un puesto público "tiene que saber que no habrá fuero partidista o consideración política alguna que lo libre de la acción de la Justicia".
En el encuentro, celebrado en Palacio Nacional, participaron los gobernadores de 31 estados del país y el alcalde de la capital mexicana, legisladores y ministros.
Además de Michoacán, Calderón citó los casos de Morelos, en el centro del país, y a Nuevo León, en el norte, porque ambos estados han estado también en el punto de mira por supuestas infiltraciones del narcotráfico en las instituciones de seguridad.
El presidente, del Partido Acción Nacional, remarcó que el fenómeno "no es nuevo" en México y que "se ha venido acumulando y creciendo a lo largo tiempo", en aparente referencia a los 71 años de gobierno ininterrumpido del Partido Revolucionario Institucional, en la oposición desde 2000.
En el pasado "quizá se pensó era un asunto manejable o inevitable o se pensó que no tendría consecuencias serias en la vida cotidiana de la ciudadanía", pero "el hecho es que ahora estamos pagando los costos de permisividad y tolerancia ante la criminalidad", lamentó.
Calderón admitió que "falta mucho por hacer" al aludir a los 75 compromisos firmados en agosto del año pasado en otra cita del Consejo de Seguridad Nacional, que entonces estuvo marcada por las reclamaciones de la sociedad civil después del secuestro y asesinato de un menor, causante de una fuerte conmoción en la opinión pública.
Desde entonces han sido detenidos 917 presuntos secuestradores, han sido desarticuladas 133 bandas criminales dedicadas al secuestro y han sido liberados 671 cautivos.
Además, catorce estados mexicanos cuentan ya con unidades antisecuestro y otros quince se han comprometido a crearlas o están en proceso de hacerlo.
Por último, Calderón recalcó que gracias a la acción del Ejército y los agentes federales en la lucha antidrogas, el número de homicidios vinculados con el crimen organizado ha caído "significativamente" entre el último trimestre de 2008 y el primero de 2009.
El descenso ha sido especialmente importante en Baja California, en un 80%, Chihuahua, 30%, y Sinaloa, 45%
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