CANNES.— El universo de colores chillones y personajes femeninos de Pedro Almodóvar ha sido revelado esta mañana a la crítica internacional con 'Los abrazos rotos'. Aún se escuchan por aquí recuerdos entusiastas de su debut en Cannes (hace diez años con 'Todo sobre mi madre'). De esta forma los dos buques insignia del cine español, Alejandro Amenábar y Pedro Almodóvar, han mostrado sus nuevas obras a la espera de que Isabel Coixet haga lo propio el próximo viernes con 'Mapa de los sonidos de Tokio'.
Las dos aes, Almodóvar y Amenábar, son piedra de toque de buena parte de los cinéfilos que deambulan por aquí, pero con opiniones dispares. Susana Sabatini, programadora de un festival italiano cercano a Florencia, se dice seguidora del director de origen chileno. "Siempre me siento emocionalmente involucrada con sus películas. Sus personajes me provocan un sentimiento que nace en la boca del estómago". Lamentablemente 'Agora', presentada el pasado domingo fuera de competición, no le provocó nada de eso. "No creo que tenga su sello. Es como si hubiera hecho una película sobre algo que estudió profundamente, pero que no entiende".
Para muchos, el director de 'Mar adentro' se ha tirado a la piscina con una ambiciosa película situada en el siglo IV d.C que se vende como un peplum (cintas de romanos), pero que en realidad es un perfil sobre la filósofa egipcia Hipatía y su obsesión por el conocimiento de los astros. Sí, está la destrucción de la biblioteca de Alejandría y las tensiones de los cristianos radicales, pero son meras anécdotas en sus 141 minutos de duración. "Aprecias la película, pero hay algo que le falta. Ningún personaje tiene un corazón verdadero. (SPOILER). Sólo el padre de Hipatía, pero desaparece pronto", dice Susana.
"Las películas de Amenábar y Almodóvar siempre terminan llegando a circuitos de autor. Y tienen mucho éxito allí", explica una trabajadora de Imagina (Mediapro) que se encuentra en Cannes para vender los derechos de 'Mapa de los sonidos de Tokio'. Las películas de ambos triunfan en las salas del Lincoln Center de Nueva York y los Martin Karmitz y UGC parisinos entre otras plazas reputadas.
'Los abrazos rotos' ha tenido un recibimiento más cálido. Un periodista ruso de la televisión estatal dice que es "brillante y maravillosa". "Es una gran matriuska: un himno al cine en el que se encuentra la comedia, el drama y otros géneros. Tiene mucha riqueza", dice mientras hojea el impresionante press book de la película que desprende un penetrante olor a tinta cuando se pasan sus más de 30 páginas. Almodóvar es un producto que se vende muy bien. Lo ha mostrado esta mañana, que ha aprovechado para hablar de su siguiente proyecto, una historia centrada en la Guerra Civil "sin tiros ni contienda".
Monika programa un festival de cine en español en Estados Unidos. Se acerca al pabellón de España para ver si hay algo que le llame la atención y llevárselo al otro lado del Atlántico. Ésta mañana ha visto el thriller almodovariano, pero no se la ve muy convencida. "Es un genio contando historias. Verlas y oírlas es un privilegio, pero ésta no es una de mis películas favoritas". Susana dice que en Italia organiza con sus amigos 'sesiones Almodóvar', en la que se reúne con ellos a ver las películas del director manchego mientras toman gazpacho. Sus películas favoritas son 'Mujeres al borde de un ataque de nervios', 'La ley del deseo' y '¿Qué he hecho yo para merecer esto?'. "Antes, su cine contenía referencias a Fassbinder y otros, ahora sólo se cita a sí mismo", concluye.
La revista Variety ha dedicado un especial al cine español, al que han calificado como "Paella de géneros". De hecho la idea está bastante extendida en la industria. Lo explica Laia, de la distribuidora de A Planeta, quien pone el ejemplo de 'Prime Time', un esperpento de terror basado en el Gran Hermano que "ha generado muchas ofertas en países de Asia como Japón y Corea". La ola de exitosas películas de suspense y terror como 'El Orfanato', 'Los otros', '[Rec]' y 'El laberinto del fauno' han probado ante la taquilla y la audiencia la capacidad de los españoles para las historias fantásticas.
"Mucho del mejor talento europeo proviene de España", ha dicho Alexandra Rossi, vicepresidenta de Paramount, a Variety. "Los nombres de los directores españoles que están en la selección oficial —Almodóvar, Amenábar y Coixet— nos han abierto el camino. Ahora nos identifican con calidad", dice Laia.
Monika no está de acuerdo. Para sus festivales busca películas de autor, y es categórica: "Hace un par de años que no veo el nivel deseado en cintas españolas". Gratamente sorprendida con 'Azul oscuro casi negro' y 'Los girasoles ciegos' acude al pabellón español, que cuenta con 'productos' estrellas como la comedia romántica 'Al final del camino' (Roberto Santiago) y las películas adolescentes 'Fuga de cerebros' (Fernando González Molina) y 'Pagafantas' (Borja Cobeaga). Las cifras corroboran la subida de producciones españolas (y coproducciones), que han pasado de las 150 cintas en 2006, a las 172 en 2007, y finalmente a las 173 el año pasado.
Finalmente, Variety recomienda seguir la pista a 10 realizadores españoles: Luis Berdejo ('Jennifer Can'), Fernando Cortizo ('El apóstol'), Daniel Benmayor ('Paintball'), Borja Cobeaga ('Pagafantas'), Gorka Gamarra ('Umurage'), David González, Kike Maillo ('Eva'), Oskar Santos ('El mal ajeno'), Juan Carlos Medina ('Sin dolor') y Santiago Zannou ('El truco del manco').
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