Toledo.- Los niños de cero a tres años y los mayores de cincuenta son los castellano-manchegos que mejor cumplen las recomendaciones de una dieta equilibrada, mientras que los adolescentes presentan los hábitos alimentarios más inadecuados.
Así se desprende del último Informe del "Observatorio Eroski Nutrición y Bienestar" que analiza los hábitos alimentarios de los diferentes perfiles nutricionales o grupos de población y, concretamente, si en la familia hay un conocimiento y una puesta en práctica de la alimentación adaptada a la edad, estado fisiológico o enfermedad.
Para los expertos en nutrición, el desayuno es una de las principales comidas del día y debe incluir fruta fresca, lácteos y farináceos de calidad (pan, tostadas, cereales poco azucarados, etc.).
Normalmente, se omite la fruta y se consumen de forma habitual farináceos no muy saludables (galletas, bollería, cereales con azúcar, etc.).
Más del 50% de los adolescentes y de los mayores de 50 años no cumple con las recomendaciones de consumo de lácteos, cuando se trata de perfiles donde se dan unas necesidades aumentadas.
Además, el consumo de verduras está muy lejos de alcanzar los objetivos poblacionales y las recomendaciones dietéticas a nivel nacional e internacional.
Según este estudio, el consumo adecuado de verduras es directamente proporcional a la edad, es decir, a más edad se da un mayor consumo.
Se observa también que el consumo de este grupo de alimentos es muy deficitario entre los adolescentes a pesar de ser el colectivo con un mejor conocimiento sobre las recomendaciones del consumo de verduras.
Entre los adultos se da un menor consumo de pescado, incluso por debajo de los niños y adolescentes, probablemente debido a que en los comedores escolares se aseguran el consumo de 1-2 de las 3-4 raciones semanales recomendadas.
Al analizar tanto el tipo como la frecuencia y cantidad de carne consumida se observó que aproximadamente como mínimo un 20% de todos los perfiles hace un consumo excesivo de carne.
En el caso de los adultos y adolescentes, aproximadamente un 30% y un 40% respectivamente, hacen un consumo inadecuado por exceso. Coincide que estos perfiles parecen tener un menor conocimiento sobre el consumo recomendado.
En el caso de las legumbres, el 49,5% de la población consume adecuadamente este grupo de alimentos (entre 2-4 raciones semanales recomendadas).
Es en el caso de los adultos de 19 a 49 años donde se obtiene el peor resultado ya que el consumo adecuado desciende hasta el 42%. De nuevo, como en el caso del pescado, los adultos, con un destacado conocimiento sobre estas recomendaciones (69,4%), se confirma como el colectivo con un consumo más pobre de legumbres.
Cuando se analizan los hábitos de consumo de pastelería, dulces, bollería, helados, etc., se observa que el consumo más elevado de estos productos se da entre los niños y adolescentes.
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