"Usted lo tiene todo cubierto. ¿Y esto es porque...?" "Vivo en Francia". O en Inglaterra. O en el Caribe. Del ciudadano medio hasta los héroes del 11-S, "es preferible ponerse enfermo en Cuba que en los Estados Unidos". Lo dice 'Sicko'.
¿Se puede creer? Los "héroes" del 11-S abandonados a su mala suerte médica. Este es uno de los efectos colaterales del sistema de salud basado en el negocio privado. ¡Ojalá vieran 'Sicko' algunos de nuestros próceres! Dejarían de ser tan proclives a la gestión ultraliberal de los hospitales. El documental llega con dos años de retraso y con Bush saliendo por la puerta trasera de la historia. Algunos ya se han quejado de que es un panfleto. Bueno un poco sí lo es esta demoledora película de Michael Moore. También lo fueron 'Fahrenheit 9/11' y 'Bowling for Columbine'. Para eso se ha creado el género, para lanzar advertencias y denuncias certeras y ponernos en guardia sobre "las barbas de nuestros vecinos...". El gobierno del anterior Presidente hasta pidió cuentas por vía judicial al director por viajar sin permiso a Cuba en busca de tratamiento para pacientes maltratados.
Pero ¿de dónde le viene el título? De la mezcla de desequilibrio mental y enfermedad. Una combinación explosiva para definir la ausencia de sanidad pública en los Estados Unidos. Ahora que Obama podría arreglar el asunto, algunos aquí siguen obstinados en imitar lo peor de lo peor del 'American way of life' , pero con unos cuantos años de retraso y con la crisis porcina entre nosotros. Con el sistema que denuncia 'Sicko' las aseguradoras lo tienen fácil: a quienes hayan respirado más de la cuenta y hayan inhalado el virus se les echa del sistema y se acabó. Así funciona en aquel país.
Se le pueden poner pegas a los argumentos de 'Sicko'. Las tiene y muchas. Aparte de Canadá que puede ser el modelo a seguir, es verdad que ni Cuba, ni Francia, ni el Reino Unido son el paraíso sanitario. Tampoco me ha gustado nada esa bromita de que los presos de Guantánamo tienen mejor atención que las víctimas del atentado de las Torres Gemelas. Eso es pasarse. Es verdad, pero desde luego, al ver estas imágenes, un poquito más de vergüenza deberían sentir las aseguradoras de salud —de salud de sus finanzas, por supuesto— la industria farmacéutica, y el núcleo corrupto de gobernantes que hace posible el descalabro. Ya sabemos que el estilo Michael Moore es corrosivo, incluso lacrimógeno, pero tiene el mérito de denunciar la injusticia y reclamar para la salud y la convivencia la parte de dignidad que aún le queda a la especie humana.
Valoración: 5/10
¿Los gusanos están sanos? Éste es un titular tendencioso, insultante y, sobre todo, injusto. Nadie puede juzgar las razones por las que una persona, o muchas, decide no sacrificar su vida en aras de un futuro mejor, que igual no llega —demos, de todos modos, una vuelta por los demás países del Caribe—. Parece que cada avance de la humanidad (del feudalismo a la monarquía absolutista, de la monarquía al capitalismo, del capitalismo a lo que venga luego) comporta sufrimiento, como si el hombre sólo fuese capaz de avanzar contra sí mismo. No entraremos en ello: cuando la cosa llega de verdad —siempre hay ensayos— el individuo humano poco tiene que hacer. Lo arrastra la corriente de la Historia. Ni siquiera deciden los que creen hacerlo. Los héroes, los Grandes Hombres, los revolucionarios, son catalizadores, instrumentos. Así que preocupémonos de lo que sí podemos remediar. Los dolores de muelas, por ejemplo. La asistencia social, que en democracia depende del partido al que votemos. Ahora que los partidos en el Viejo Continente van reduciendo, todos, unos imperceptiblemente y otros a las claras, el ámbito de "lo público", la película de Michael Moore viene para el pelo, que se nos va a caer.
Entrevistas, casos ante las cámaras y un viaje. A Europa (Inglaterra y Francia) y —Michael Moore no para en barras— Cuba.
No hay por qué coincidir con Michael Moore. Es más: a muchos el tratamiento facilón, superficial, sesgado, puede alejarnos de su cine y nos hace dudar de su eficacia. Por otro lado, el hecho —demostrable— es el que es, y muy posiblemente la forma de que se entere todo el mundo es ese tratamiento.
Abril del año 2009.
Ante la amenaza de la gripe porcina se nos dice que el peligro desde Estados Unidos reside, entre otras cosas, en que hay una quinta parte de su población sin seguro médico. En los años 60 del siglo XX a los que huían de la Cuba castrista se los llamó "gusanos". Buscaban la utopía "americana". En 2009 esa utopía puede acabar en que se los coman a ellos, y nos coman a todos, los gusanos. Pero los de verdad.
Valoración: 8/10
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