Gran titular en los medios. La economía española (el PIB) se ha dado el batacazo más grande de su historia en los tres primeros meses de este año. Desde que existen datos, nunca un trimestre había sido de tal deterioro en las cifras. Ayer el PIB caía un 1,8% con respecto a diciembre de 2008 y un 2,9% sobre marzo del año pasado. Mientras unos titulan con "la mayor caída desde 1979", otros apuestan por "el peor trimestre del último medio siglo".Todo según el Banco de España, ese boletín económico que es la Biblia de los economistas y la pesadilla del presidente del Gobierno
Como siempre ocurre en economía, en la trastienda de este dato, que a fuerza de malas noticias puede dejarnos fríos y que no viene sólo —en EEUU la economía cayó un 6,1%, un punto más de lo previsto por los analistas— se esconden millones de rostros desconfiados, o como dice el boletín del Banco de España en la página 50 (en pdf), familias "con una elevada incertidumbre" que prefieren no consumir e incluso ahorrar. Y eso pese a los tipos de interés más bajos —el Euribor, tipo de referencia de las hipotecas, sigue marcando mínimos— y la caída histórica de los precios, reconfirmada hoy.
Aunque la razón más importante de esta caída del consumo se debe a la "destrucción de empleo —explican los sabios del Banco de España— que reduce la renta real" de las familias, lo que unido "al deterioro" del mercado laboral "erosiona" la confianza de los hogares. Si a eso se añade la caída del precio de nuestras viviendas y de la Bolsa, el miedo nos tiene atenazados y lo poco que nos sobra, preferimos ahorrarlo. O como dice el organismo supervisor más técnicamente, "todos estos factores conducen al crecimiento de una tasa de ahorro de los hogares", que en el 2008 aumentó hasta el 13% y en el 2009 "es previsible que la trayectoria se mantenga".
El dato de hoy, con una caída de los precios del -01% -dos meses ya con tasa negativa- sin embargo, no embarca al Banco de España a compartir esa opinión de muchos expertos, de que el país está en el camino de la enfermedad del diablo , la deflación. La deflación, dice el boletín económico, "no debe confundirse con el mero hecho de que ritmo de variación de un índice de precios sea transitoriamente negativo".El equipo que gobierna Fernández Ordóñez estima que las tasas negativas de los precios en nuestro país son transitorias
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El boletín desarrolla brevemente la encuesta de las expectativas de los hogares europeos sobre la evolución de los precios. El mes pasado, marzo del 2009, el porcentaje de hogares españoles que esperaban caídas de precios dentro de un año era solo del 10%, algo inferior a la media de la UE. Esta percepción de las expectativas en los hogares es "coherente" con la escasa influencia que estas caídas van a tener en las decisiones de nuestras familias a la hora de comprar o invertir.
La situación no cambia los registros del presidente Zapatero que, a la vista de los datos del Banco de España, reaccionó de nuevo con su habitual optimismo y considera que "lo peor ha pasado ya, aunque queda un largo camino por recorrer". Esta bonhomía optimista, apuntalada por las declaraciones de la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega, que ve síntomas de "incipiente" recuperación, no es compartida por los expertos.
El Instituto de Estudios Económicos (IEE) pronosticaba ayer una tasa de paro del 20%. Según la última Encuesta de Población Activa (EPA), la tasa de paro en España aumentó 3,45 puntos, hasta el 17,36% de la población activa en el primer trimestre del año y el número de desempleados superó los cuatro millones (4.010.700). Otros expertos, como Analistas Financieros Internacionales (AFI), sitúan esa tasa en un 19%, aunque consideran plausible pasar unas décimas por encima.
El profesor Pablo Vázquez, de Fedea, considera que el dato del PIB, malo, "ya estaba amortizado", al igual que el catedrático Emilio Ontiveros. Pero mientras que Vázquez opina que quizá en los próximos meses, hasta el invierno, puede haber una "ligera" desaceleración en los malos datos —consecuencia de las medidas adoptadas por el Gobierno—, será un "espejismo", y la economía volverá a caer en el último trimestre del año, si el Ejecutivo central no hace reformas de carácter estructural.
Un asunto en el que los expertos consultados coinciden es en que el Gobierno Zapatero, embarcado en unas elecciones europeas primero y luego en las catalanas, y con una situación parlamentaria complicada para hacer pactos, difícilmente abordara tales medidas.
El catedrático Emilio Ontivero, directivo de AFI, sigue con preocupación a la pareja Jack Lemmon-Walter Matthau de la economía española, es decir, el paro y la morosidad, los dos aliados que más que hacernos sonreír, amenazan con amargarnos la vida, incluso sin darnos ese respiro que otros pronostican, en esta primavera. Porque aunque la tasa de destrucción de empleo se desacelere, como prevé la vicepresidenta Salgado para este mes de abril, también será momentáneamente si no se hacen reformas estructurales. Incluso el Banco de España, que gobierna Miguel Ángel Fernández Ordóñez, advierte que queda poco margen de maniobra para tomar medidas fiscales.
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