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Estados Unidos, una fábrica permanente de héroes

  • El capitán Richard Phillips es el último caso de una tradición noerteamericana
  • El papel de Hollywood y la posibilidad de llevar estas historias a la pantalla es clave
  • El presidente Obama le puso como ejemplo de héroe tras su espectacular liberación
Por BEATRIZ GARCÍA (SOITU.ES)
Actualizado 14-04-2009 09:22 CET

LOS ÁNGELES.-  Detrás de la historia de Richard Phillips, el capitán del barco de EEUU que fue capturado por piratas en aguas somalíes, parece estar el guión de una película de aventuras de Hollywood. Quizá sea ese 'halo' cinematográfico el que ha cautivado a los estadounidenses, que desde el domingo tienen un nuevo héroe nacional.

Hasta hace pocos días, Richard Phillips era un hombre normal de 53 años, que vivía en la pequeña ciudad de Burlington, en el tranquilo estado de Vermont. Sin embargo, desde que la Armada estadounidense lo liberó, el anonimato se ha esfumado y sobre sus hombros cae la responsabilidad de ser un ejemplo para muchos ciudadanos. Incluso Obama —al que los piratas le han proporcionado un primer triunfo militar que ni se había imaginado— ha dicho que "el coraje del capitán debe servir de ejemplo para todos los norteamericanos".

Estados Unidos es un país al que le gusta crear héroes. Figuras que sirvan de inspiración para la gente y que demuestren lo importante que es hacer bien tu trabajo y llevar tus responsabilidades al máximo. Los bomberos que trabajaron en el 11-S son el mejor ejemplo. También el piloto que logró amerizar en el río Hudson salvando la vida de 155 personas. Durante meses, S. Sullenberger explicó en numerosas entrevistas que un gran sentido de la responsabilidad le ha acompañado durante su vida y carrera.

Ahora el piloto participa en numerosos actos y lo mismo hace el lanzamiento de honor de un partido de béisbol que interviene en un conferencia o recibe las llaves de la ciudad de Nueva York de manos de alcalde, Michael Bloomberg. Sullenberger suele ir acompañado de su mujer y ambos dan una imagen de familia 'perfecta' y llena de valores. Según publicaron varios medios, el bueno de Sullenberger —que a veces recuerda a Ned Flanders de Los Simpsons— llamó, un par de semanas después del accidente, a una biblioteca pública para disculparse por no haber llevado un libro que perdió en el avión siniestrado. ¿Quién mejor que Sullenberger para ser secretario del Tesoro?, bromean algunos estadounidenses

Las historias de héroes anónimos

Otra muestra de la afición a crear personajes admirables es el programa de la CNN 'Héroes', donde reconocen el esfuerzo de personas anónimas por ayudar a los demás. Larry King suele entrevistar en su 'show' a los nominados, que sorprenden a la audiencia con historias en las que hacen verdaderos esfuerzos por ayudar a los que lo necesitan. Es el caso, por ejemplo, de María Ruíz, una ciudadana de Tejas que cruza todos los días la frontera con México para llevar comida, que ella misma cocina, a niños mexicanos que pasan hambre.

Pregunto a varias personas qué opinan sobre el nuevo héroe y todos destacan "la valentía" de Richard Phillips y el buen hacer de la Administración Obama que "logró rescatarle sin pagar ni un solo dólar". Además, creen que Estados Unidos ha logrado plantar cara a los piratas mientras otros pagan dinero o saldan las operaciones con bajas de su propio país. El viernes, mientras Phillips esperaba a ser liberado, tuvo lugar un trágico rescate por parte del Ejército francés de un velero apresado en aguas de Somalia. El rescate terminó con la muerte de uno de los rehenes y dos de los secuestradores.

Pero si hay algo que realmente sorprende a los ciudadanos es que la noticia es "de película". Y es que ésta es una historia con todos los ingredientes para ser un éxitazo de taquilla. Para empezar, Phillips es un hombre anónimo de una pequeña ciudad del norte de Estados Unidos muy querido por su familia y vecinos. Sus compañeros no han cesado de decir lo bueno que es y lo mucho que confían en él. Tanta es la bondad del capitán que se ofrece como rehén para proteger la vida las otras 19 personas que forman la tripulación. Durante su cautiverio no falta la tensión y Richard Phillips se tira al mar para intentar escapar nadando. Vuelve a ser apresado. Es por la noche, y después de cinco días de secuestro, cuando los tiradores que vigilaban la lancha, ayudados de mirillas de visión nocturna, observan a uno de los piratas apuntando con un arma al capitán Phillips. Sin pensarlo, los miembros de la Armada estadounidense se deciden a disparar y matan a tres 'malvados piratas'. Pura escena de acción. La historia acaba con un final feliz como sucede en las películas de aventuras. La mujer e hijos del capitán le esperan en Burlington para darle una calurosa bienvenida. Su pueblo está orgulloso de él. De fondo suena Heroes de David Bowie.

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