LOS ÁNGELES.- Es un rollo. Una vez más las azafatas comienzan a explicar qué hacer en caso de que haya algún problema durante el vuelo. Que si la mascarilla de oxígeno, que si el chaleco salvavidas... Tú no escuchas, juegas con el Ipod, le echas una ojeada al 'magazine' de la compañía, te acuerdas de que no has regado las plantas... "Total, si hay un accidente no va a sobrevivir ni 'el tato' ", te dices a ti mismo. ¿Para qué prestar atención a esos gestos ridículos?
Aunque la mayoría de la gente reconoce no escuchar las explicaciones de la tripulación, saber qué hacer puede salvar tu vida y la del resto de pasajeros. Buena prueba de ello es el accidente de avión ocurrido ayer en Nueva York. Parece un milagro que las 155 personas que viajaban en el vuelo 1549 de la aerolínea US Airways estén a salvo y que tan sólo quince de ellos se encuentren hospitalizados —la mayoría con síntomas de hipotermia—. Pero lo que ocurrió ayer en Manhattan no es un milagro, es más bien una lección de eficiencia de la que todos deberíamos aprender.
La pericia del piloto, S. Sullenberger —nuevo héroe nacional, para el que ya piden la Medalla de Honor— evitó una tragedia inmediata, pero la actitud de los pasajeros y el resto de la tripulación hicieron posible que en aproximadamente dos minutos todos estuvieran fuera del aparato siniestrado. Las primeras palabras que los pasajeros escucharon fueron: "Mantened la calma y acudir a las puertas de salida". Aunque hubo momentos de pánico, en pocos segundos todo el mundo entendió que había que seguir las indicaciones con tranquilidad pero actuar rápido.
"No es mi intención parecer caballeroso. Pero se dejó bajar primero a las mujeres y a los niños", aseguró Jeff Kolodjay, uno de los pasajeros en declaraciones de a la CNN. "Había una mujer que sangraba mucho. Así que pude hacerle un torniquete y ayudarla a salir", dice Alberto Panero, un recién licenciado en Medicina que se encontraba en el avión. Estos testimonios muestran que el procedimiento a seguir fue ejemplar: primero auxiliar a los heridos que no se puedan mover por sí mismos y dejar salir a las mujeres y niños. Varios testigos han asegurado que una de las primeras personas en abandonar el aparato fue una mujer con un bebé en brazos.
Las imágenes muestran que la mayoría de los pasajeros abandonó el avión con el chaleco salvavidas —situado debajo del asiento— puesto. En apenas dos minutos, 155 personas fueron capaces de realizar esta operación. Es muy importante saber dónde está y cómo se infla este chaleco. Puede ser crucial si tienes algo roto que te impida nadar, no sabes hacerlo o si los servicios de rescate tardan.
Otra de las cosas que debes saber antes de que el avión despegue es dónde se encuentran las salidas de emergencia. En el caso del accidente del río Hudson fue imprescindible que los pasajeros conocieran donde estaban para que la evacuación fuese rápida. "En la salida que me quedaba más cerca había mucha gente esperando, así que me dirigí a la frontal", explicó Kolodjay. Por razones de seguridad, las embarazadas, los adultos con bebés y los niños no deberán ocupar asientos que se encuentren ubicados al lado de las puertas de evacuación de emergencia localizadas habitualmente sobre las alas. El motivo es que este tipo de puertas normalmente requerirán su activación por pasajeros.
Debes recordar también la 'posición de impacto' que nos proporciona la mejor oportunidad de sobrevivir a un accidente porque nos impide ser lanzados y golpearnos con lo que tenemos enfrente. Se trata de doblar el torso y bajar la cabeza hacia las rodillas.
Nunca pienses que con escuchar una vez en tu vida las indicaciones de seguridad has cumplido con tus obligaciones como pasajero. Según informa el Ministerio de Fomento, cada avión tiene sus particularidades y es muy importante prestar atención a los consejos cada vez que te subas a bordo. No todos los aparatos tienen el chaleco en el mismo sitio e incluso la ubicación de éste puede variar si viajas en primera o en turista. Algunos estudios revelan que algo tan simple como quitarse el cinturón de seguridad ha provocado problemas en un momento de emergencia, así que nunca confíes en que lo sabes todo. Según la legislación española pueden ser sancionados aquellos pasajeros que incumplan las normas e instrucciones de seguridad a bordo de la aeronave. Algunas compañías han empezado a sustituir las explicaciones de los auxiliares de vuelo por vídeos explicativos como éste. Son más claros e ilustrativos y tienen buena acogida entre los viajeros.
"Hoy es un día que pasará a la Historia de la ciudad de Nueva York. He hablado con el piloto y me ha dicho que recorrió dos veces el avión para asegurarse de que no quedaba nadie dentro. Él fue el último en abandonar la nave. Es un milagro que no tengamos que lamentar ninguna víctima", dijo el alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg. Pero no todo fue suerte, el trabajo bien hecho también ha tenido mucho que ver con que no haya que lamentar muertos.
Y tú, ¿escuchas a las azafatas cuando explican las medidas de seguridad? ¿Crees que este accidente nos puede servir de lección?
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