En un puñado de días el goteo de secuestros de barcos en las costas somalíes ha sido incesante. Todo empezó el jueves, cuando la fragata española 'Numancia' acudió a una llamada de socorro del carguero 'MSC Lucía', con bandera panameña, y evitó el ataque que seis presuntos piratas intentaban perpetrar contra el navío. Todo ello en el marco de la Operación Atalanta de la Unión Europea contra la piratería en las costas del país africano.
Ayer fue Francia quien tuvo que intervenir para liberar al velero galo 'Tanit', que había sido asaltado el pasado día 4. Pero lo hizo con menor fortuna. Durante la operación, orquestada por la Marina nacional, uno de los cinco rehenes y dos de los captores murieron (otros tres fueron hechos prisioneros). Los otros cuatro secuestrados, entre los que se encontraba un niño, salieron bien parados y regresarán a Francia mañana. El ministro de defensa, Hervé Morin, ha comparecido para explicar que no quedó más remedio que actuar ante las reiteradas amenazas de los piratas y no ha descartado que las balas que alcanzaron al hombre fallecido (el padre del niño) pudieran provenir de los efectivos de la Marina gala.
Mientras todo esto sucedía, el buque cisterna noruego MT Bow Asir, con 27 tripulantes a bordo y secuestrado desde finales de marzo, recuperaba su libertad después de que los propietarios pagaran el rescate millonario que exigían los piratas. Se estima que la cifra de la recompensa asciende a 1,8 millones de euros.
Hoy es Estados Unidos quien se encuentra en vilo y con la vista puesta en las aguas del Cuerno de África. Allí se encuentra secuestrado el capitán Richard Phillips, por cuya libertad cuatro piratas piden la friolera de un millón y medio de dólares. Phillips intentó escapar esta madrugada tirándose al mar, aunque fue capturado de nuevo antes de que el buque de guerra americano que sigue a la embarcación en la que se encuentra pudiera reaccionar para liberarlo. Mientras el jefe del Mando Conjunto central estadounidense, David Petraeus, ha anunciado un incremento de la presencia militar en la costa en las próximas 48 horas, los piratas han exigido que los navíos estadounidenses abandonen la zona bajo la amenaza de matar al capitán.
Por si esto fuera poco, esta misma tarde el remolcador 'Buccaneer', con bandera italiana y 16 tripulantes en su interior, ha sido capturado en el Golfo de Adén. La fragata de guerra italiana 'Maestrale', que se encuentra en aguas de Yibuti participando en la misión de la UE contra la piratería, se está dirigiendo a la zona del secuestro, a donde se espera llegue en las próximas horas.
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