Socialismo de pago

Zapatero, como Santa Teresa, vive sin vivir en sí. La culpa no la tiene un exceso de vida interior, eso seguro. La culpa es de la Televisión Digital Terrestre (TDT) de pago, diabólico invento de un Satanás de la comunicación que, aunque pudiera amar por duplicado, jamás dejaría de ser malvado. Zapatero, pobre, tiene el corazón partido. La culpa es de la llamada de la carne, dos hombres, espíritus junto a los que se ha reconfortado, con los que ha yacido. Por Polanco y Roures atienden estos bellacos. Dioses audiovisuales en cuyos hombros Zapatero se ha apoyado en numerosas ocasiones. ¡Han compartido tantos fluidos!

Pero llegó el maligno y susurró al oído presidencial: "tienes que elegir, alma en pena. Deshoja la margarita. Échale dos cojones: o le das la TDT de pago a Mediapro, o dejas a Digital + con la exclusiva del fútbol". Temblando como una novicia, Zapatero emitió ayer un comunicado. Y lo hizo intramuros, con nocturnidad y alevosía, sin ruedas de prensa, sólo unos minutos antes de que comenzase la Semana Santa de pasión. Llevaba la nota el membrete del Ministerio de Industria, y anunciaba que se abrían las puertas a la TDT de pago. Roures abrió el champán. Polanco se cagó en Sebastián.

"Que nada te turbe, que nada te espante, que todo se pasa, Dios no se muda. Quien a Dios tiene, nada le falta", pudo muy bien decirle el ministro a Zapatero. Pero el presidente libraba una terrible batalla interior: "¿Amor saca amor? ¿Puede Roures y su enclenque miembro (Público, La Sexta) hacerme olvidar las delicias del bien dotado Polanco (El País, La Ser, Cuatro)?".

Unas horas después de la primera nota, el Gobierno hacía público un segundo texto, precisando que el primer mensaje «no implica que el Gobierno haya autorizado la concesión de la TDT de pago, ya que la puesta en marcha de ésta y sus condiciones, requieren asimismo, y en todo caso, de un acuerdo del Consejo de Ministros".

Minucias. Vaselinas. La suerte está echada. ¿Saben cuál es el futuro de esta última reforma audiovisual del minúsculo Zapatero? Pues que la TDT de pago estará en marcha de inmediato, antes de que entre en vigor la Ley General Audiovisual, el instrumento que debería haber definido su puesta en marcha. Y que Roures tendrá su canal de pago para la próxima liga de fútbol: por fin comenzará a rentabilizar el desembolso realizado en derechos deportivos. Los espectadores futboleros tendremos que pagarle por ver los partidos, lo cual no es una novedad. Es sólo un cambio de camello (Roures por Polanco).

Pero lo peor no es eso. El auténtico desastre es que la televisión en abierto, la gratuita, se irá deteriorando progresivamente, será cada vez de peor calidad. Los programas dignos, los documentales de actualidad, las buenas películas, los deportes interesantes, se emitirán en cadenas de pago. Y si usted es un muerto de hambre, si no tiene dinero, deberá conformarse con la bazofia. Puro socialismo.

¿Socialismo he dicho? Por los cuatro costados. Como Zapatero está en todo, la TDT de pago se ha convertido en una importante medida contra la crisis de forma inmediata: vayan tirando los descodificadores que acaban de comprar. No sirven para esta nueva TDT. Han quedado tan obsoletos como sus modernas televisiones, con TDT incorporada pero no preparada para servicios de interactivos y pago. ¡Tendremos que comprar nuevos descodificadores!

Un motivo para no ver la televisión

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