Pelaz confía que el equipo de gimnasia rítmica "se acople pronto" para tener opciones al Mundial

Valladolid.-  La vallisoletana Ana María Pelaz confía en que el equipo nacional de gimnasia rítmica, al que pertenece desde hace cinco años, "se acople pronto" para "poder tener opciones en el Mundial de gimnasia que se disputará en septiembre en Japón".

El conjunto español, que finalizó en segunda posición en el prestigioso torneo de Thiais (Francia), ha iniciado "muy bien" la presente temporada, según ha apuntado Pelaz, quien ha reconocido que "no" se esperaban el magnífico resultado obtenido en dicho torneo por ser "el primero" que han realizado "esta temporada".

"Estamos muy contentas porque ha sido un buen resultado que no esperábamos, ya que el equipo es nuevo, con gente muy joven, que necesita un tiempo de acoplamiento y no sabíamos cómo íbamos a responder", ha indicado hoy a Efe.

Ana María Pelaz, que se ha convertido en una de las veteranas, tras la retirada de la mayoría de las gimnastas que participaron en los últimos Juegos Olímpicos de Pekín, ha avanzado que "dentro de tres semanas", el equipo tendrá "una nueva piedra de toque" en el Torneo Internacional de Portimao (Portugal).

"Será una buena oportunidad para dar otro paso en el acoplamiento del equipo y además las competiciones dan seguridad, al tiempo que puedes ir tanteando tus opciones y el estado en el que están el resto de selecciones", ha señalado la vallisoletana, quien tiene claro que España está "cerca" de alcanzar el nivel de países como Bulgaria o Rusia.

A sus 21 años, y tras cinco años concentrada con la selección nacional, Ana María Pelaz es consciente de que "España fue una potencia a tener en cuenta en su día, como así se pudo ver en los Juegos Olímpicos de Atlanta y ahora estamos intentando recuperar ese nivel", ha matizado.

"Será el tiempo el que determine hasta dónde podemos llegar, pero de momento hay que trabajar mucho para encontrar la coordinación necesaria", ha añadido Pelaz, quien ha advertido que, tras la retirada de las gimnastas olímpicas, "se ha tenido que partir de cero y, por tanto, la fluidez no es la misma y la forma de trabajar tampoco".

De momento, irán "día a día y paso a paso" para conseguir esa unidad entre todas las gimnastas, que cuentan con "una gran dosis de ilusión" y cuyo único objetivo es "hacerlo bien", aunque luego en las competiciones "nunca sabes lo que puede pasar, porque dependes del jurado y de que no haya lesiones", ha destacado.

"Hasta el Mundial, que es la cita más importante del año, hay tiempo para trabajar -ocho horas diarias de entrenamiento-, pero habrá que ver qué pasa y cómo llegan los demás equipos, aunque la ilusión y la motivación son máximas y esperamos hacer un buen papel", ha asegurado Ana María Pelaz.