Murcia.- Las autovías de la red de la Comunidad Autónoma contarán con dos centros de Explotación Integral en Fuente Álamo y Mazarrón que se encargarán de la conservación y vigilancia del estado de estas vías de forma permanente, informó hoy en rueda de prensa el director general de Carreteras, José Guijarro.
Estos centros, que cuentan con un presupuesto de 11 millones de euros que se distribuirán a lo largo de tres anualidades, prestarán servicios de mantenimiento, vigilancia y conservación de las vías de alta capacidad, que enlazan con la Autovía A-30 en el sur de la Región, en las que circulan más de 10.000 vehículos al día.
El centro ubicado en Fuente Álamo se encargará del mantenimiento y vigilancia de la autovía del Mar Menor (RM-19), la de La Manga (RM-12) y parte de la que une Alhama de Murcia y el Campo de Cartagena (RM-2), mientras que el servicio de Mazarrón realizará estos trabajos en la autovía Totana-Mazarrón (RM-3), la Lorca-Águilas (RM-11) y otro tramo de la que une Alhama de Murcia y el Campo de Cartagena (RM-23).
Guijarro señaló que con estas instalaciones los 255 kilómetros de las vías de alta capacidad de la red autonómica contarán con servicios de conservación, asistencia de emergencias y vigilancia durante 24 horas al día, ya que la autovía de Noroeste (RM-15) ya cuenta con un centro de este tipo en el término municipal de Mula.
Asimismo, destacó la importancia de este servicio para incrementar la seguridad vial, principalmente en las carreteras del sureste, ya que las autovía del Mar Menor y La Manga registran una afluencia de vehículos cercana a los 30.000 diarios y en el periodo estival alcanzan los 50.000 desplazamientos.
El director general de Carreteras indicó que estos centros, que comenzarán a funcionar el próximo mes en unas instalaciones provisionales hasta que finalicen las obras definitivas, generarán 30 empleos directos, además de unos 80 indirectos en los trabajos de mantenimiento y conservación planificados por los centros que necesiten la contratación de más personal.
Explicó también que las funciones principales que realizarán serán la reposición de elementos deteriorados, la asistencia cuando se produzcan incidencias que dificulten el tráfico, así como la actuaciones preventivas de conservación.
Por otra parte, Guijarro valoró la mejora de la seguridad vial en las carreteras de la red de la Comunidad, ya que en los dos primeros meses del año se redujo un 38 por ciento la siniestralidad con respecto al mismo periodo de 2008.
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