Ginebra.- Tres equipos conjuntos de la ONU y del Gobierno sudanés visitarán esta semana la región de Darfur para evaluar las necesidades más inmediatas en materia humanitaria de millones de personas después de que Sudán expulsara a 13 organizaciones no gubernamentales y tres agencias nacionales.
La portavoz de la Oficina Humanitaria de la ONU (OCHA), Elizabeth Byrs, dijo hoy que los expertos analizarán las necesidades más críticas en materia de alimentación, nutrición, agua y alojamientos de emergencia.
La visita será posible en virtud de un acuerdo alcanzado el pasado día 8 con el Gobierno de Jartum, que decidió la expulsión de las ONG la semana pasada en respuesta a la orden de arresto dictada por la Corte Penal Internacional (CPI) contra el presidente Omar Hasan al Bachir por crímenes de guerra y contra la humanidad en Darfur.
Tanto la OCHA como otras agencias de la ONU reiteraron hoy el tremendo impacto que la expulsión de esas organizaciones -socias de la ONU sobre el terreno- tendrá para millones de desplazados y habitantes de la conflictiva región de Darfur, en el norte de Sudán.
Byrs subrayó que entre las 16 organizaciones sumaban el 40 por ciento de todos los trabajadores humanitarios en Darfur, y dijo que el total de los expulsados de todo el norte de Sudán asciende a 7.610 personas, de ellas 6.500 sólo en Darfur.
Agregó que a pesar de las garantías dadas por el Gobierno de Jartum de que cesaría la confiscación de material de las ONG, se siguen dando casos de apropiación de propiedades de éstas, como ordenadores, vehículos y equipos de comunicación.
La ONU considera que con la expulsión de las organizaciones humanitarias 1,1 millones de personas dejarán de recibir alimentos, 1,5 millones verán amenazada su asistencia de salud y 1,6 millones pueden dejar de tener acceso a agua potable, saneamientos y servicios higiénicos.
La portavoz de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Fadela Chaibe, explicó, por su parte, que con la partida de las ONG se interrumpen programas cruciales como los de vacunación y prevención de epidemias.
Reseñó que ya hay casos muy preocupantes, como un brote de meningitis en un campo de desplazados donde viven 90.000 personas, una enfermedad que se extiende muy fácilmente y que puede ser mortal.
El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) destacó que cerca de 300.000 niños no podrán reiniciar el curso escolar a mediados de abril si las organizaciones no pueden volver a trabajar.
El Programa Mundial de Alimentos (PAM) advirtió que las organizaciones expulsadas se encargaban del 33 por ciento de las distribuciones de comida de esta agencia.
Las ONG expulsadas de Darfur son Solidarité, Save the Children (las secciones de Reino Unido y EEUU), Médicos son Fronteras (secciones de Francia y Holanda), Care International, Oxfam, Mercy Corps, International Rescue Committee, el Consejo Noruego de Refugiados. Cooperative Hpusing Foundation y PADCO.
A ella se suman tres agencias nacionales sudanesas: SUDO, AMAL (Centro para la rehabilitación de las víctimas de la violencia) y el Centro de Jartum para el desarrollo de los derechos humanos y el medio ambiente.
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