Toledo.- La tasa de donación de órganos en Castilla-La Mancha se ha cuadruplicado en los últimos diez años al pasar de 7,6 donaciones por millón de habitantes a 28,4 el año pasado, inferior a la de España de 34, pero por encima de la media europea, de 16,8 donaciones por millón de habitantes.
El consejero de Salud y Bienestar Social, Fernando Lamata, y la coordinadora regional de trasplantes, María José Sánchez, han presentado hoy el balance de donaciones y trasplantes de 2008 en una rueda de prensa en Toledo acompañados por el gerente del Servicio de Salud regional, Juan Francisco Ruiz Molina.
En 2008, ha explicado el consejero, se han conseguido los mejores resultados tanto en donación como en trasplantes, fruto de la solidaridad de la gente y de contar con buenos profesionales.
En los últimos diez años se ha pasado de 13 donaciones en 1998 a 58 el año pasado, y también se han reducido las negativas familiares, de un 40 por ciento en 1998 a un 22,5, porque cada vez la gente es más consciente de que un trasplante, a veces, es la única solución para que una persona pueda recuperar la salud e, incluso, no perder la vida.
En cuanto a los trasplantes realizados en Castilla-La Mancha, el año pasado se hicieron 51 trasplantes renales, de ellos 21 en el hospital de Albacete y 30 en el de Toledo, lo que representa un incremento del 48 por ciento respecto al año anterior.
También el año pasado más de 300 pacientes de la región recibieron un implante de tejido, de los que 94 fueron trasplantes de córnea y 161 implantes de tejido óseo.
Tanto el consejero como la coordinadora de trasplantes han manifestado su intención de seguir trabajando en este campo en varias líneas, la fundamental, la formación de los profesionales sanitarios, además de la difusión de la importancia que tiene donar órganos.
Hay que pensar que, gracias a las 58 donaciones del año pasado, 135 personas viven hoy o han dejado el tratamiento de diálisis tras haber recibido un riñón.
Los equipos sanitarios de Castilla-La Mancha están trabajando para incorporar el trasplante hepático en el hospital de Toledo, pero lo principal, ha dicho el consejero, es hacerlo paso a paso porque lo importante es hacerlo bien.
Además, hay que tener en cuenta que el sistema nacional de salud garantiza a todos los pacientes el acceso a un trasplante vivan donde vivan, por la coordinación y cooperación existente entre las comunidades autónomas que hace que se tenga la misma accesibilidad en toda España.
El perfil del donante de órganos en Castilla-La Mancha es un hombre con una edad media de 52,5 años, cuya principal causa de muerte es por accidente cerebrovascular.
Cada año aumenta la edad del donante debido a la reducción de muertes por carretera, que afectaba principalmente a jóvenes y, así, sólo el 22 por ciento de los donantes tiene menos de 40 años, los mismos que entre 61 a 70 años, además, un 17 por ciento tiene más de 70 años.
Sin embargo, ese 39 por ciento de donantes con más de 61 años se sitúa cinco puntos menos que la media nacional.
Respecto a la causa de muerte, seis de cada diez donantes han fallecido por accidente cerebrovascular, seguido por los traumatismos cráneo-encefálicos por otras causas distintas a un accidente de tráfico (16 por ciento) y este mismo traumatismo por accidente de tráfico (14 por ciento).
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