Madrid.- El presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, ha telefoneado a los candidatos socialistas de Galicia y País Vasco, Emilio Pérez Touriño y Patxi López, respectivamente, para hablar de los resultados de las elecciones de hoy.
Según han explicado a Efe fuentes del PSOE, Zapatero ha felicitado a López por sus resultados electorales, que los socialistas creen que son los mejores del PSE en unas elecciones autonómicas.
Unos resultados que, por primera vez en la democracia, podrían sentar en Ajuria Enea a un lehendakari socialista y dejar fuera del gobierno vasco a los nacionalistas de PNV.
A Touriño le ha expresado su solidaridad en unos momentos "difíciles" como estos, pero le ha animado a trabajar en la nueva etapa en la oposición para intentar recuperar el gobierno gallego dentro de cuatro años, de acuerdo con las mismas fuentes.
Zapatero llegó a su despacho de la madrileña calle Ferraz, sede federal del partido, pasadas las ocho y media de la tarde, después de asistir en Bruselas a una reunión informal de jefes de Estado y de Gobierno de la UE.
Desde allí ha seguido el escrutinio de los comicios autonómicos en Galicia y el País Vasco junto con la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, o el vicesecretario general del PSOE, José Blanco.
También han estado presentes el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, y el portavoz socialista en el Congreso, José Antonio Alonso, entre otros.
Aunque no hubo declaraciones oficiales hasta después de las once de la noche, de "chunga" ya fue calificada la situación en Galicia por algunas fuentes socialistas cuando se había escrutado poco más del 50 por ciento de los votos, tras comprobar que los resultados eran mucho más adversos de lo que esperaban.
Sin embargo, hubo que aguardar hasta después de la comparecencia pública del candidato socialista a la Xunta, Emilio Pérez Touriño, y del aspirante a lehendakari, Patxi López, para escuchar una reacción de la dirección federal.
Fue el vicesecretario general, el gallego José Blanco, el encargado de dar la cara y de trasladar la felicitación del PSOE al ganador en aquella comunidad, Alberto Núñez Feijóo.
Un Blanco que empeñó sus esfuerzos personalmente en Galicia hasta el punto de realizar una campaña electoral paralela a la del candidato, salió pasadas las once de la noche para felicitar de manera entusiasta a López y para solidarizarse con Touriño.
Aunque la pérdida de Galicia ha sido un duro golpe, a los socialistas no les ha pillado, en cambio, tan de sorpresa como podría parecer, ya que en las últimas semanas se había acrecentado su alarma.
Y es que fue precisamente en mitad de la campaña electoral cuando comenzaron a cambiar las tornas en Galicia para el PSdeG, habida cuenta de que el optimismo que campaba en las filas socialistas a finales de enero fue moderándose con el paso de los días y con los resultados cada vez más adversos que les daban sus propias encuestas internas por miedo a la abstención.
No fue sin embargo una elevada abstención la que ha desalojado al bipartito de la Xunta, tal y como temían los socialistas, conscientes de que ahora tendrán que analizar las causas reales de su pérdida de votos.
Fuentes socialistas que prefieren guardar el anonimato aseguran que el vicesecretario general del PSOE, José Blanco, llegó durante la campaña electoral a echar en cara a Touriño que no adelantara las elecciones -como era el deseo de la dirección federal- y que hubiera decidido convocarlas en plena crisis económica.
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