Buenos Aires.- El alcalde de Buenos Aires, el conservador Mauricio Macri, lanzó hoy un polo opositor junto con peronistas disidentes para "crear una alternativa" en las elecciones legislativas de octubre próximo en Argentina que busca desbancar al oficialismo.
"Este es un momento fundacional en el cual los tres hemos confluido para trabajar juntos con el fin de tratar los problemas de la gente", sostuvo el líder opositor Macri durante una rueda de prensa junto con el ex gobernador de la provincia de Buenos Aires Felipe Solá y el diputado Francisco de Narváez.
El alcalde, jefe de la coalición Propuesta Republicana (PRO), consideró además que el liderazgo del oficialismo "se terminó" y confió en que eso "se plasmará en el voto" en los comicios de octubre, que significarán la primera prueba electoral para el Gobierno peronista que preside Cristina Fernández.
"Nos hemos obligado a llevarnos bien, a trabajar juntos porque creemos que tenemos que tener una propuesta potente. Vamos a ponernos de acuerdo en las cosas y a llevar adelante una política común", señaló el ex gobernador Solá.
La estrategia apunta a avanzar en un polo opositor en la ciudad de Buenos Aires y en la provincia homónima, la más poblada del país, decisiva en los procesos electorales e histórico bastión del gobernante Partido Justicialista (PJ, peronista).
Los dirigentes convocaron hoy a partidos provinciales a unirse a esta propuesta, aunque desestimaron que la centrista Coalición Cívica, liderada por Elisa Carrió, pueda sumarse a la iniciativa.
"Convocamos a que los que están en política se arrimen y a los que no están en política se animen", comentó Macri durante la rueda de prensa, en la que no se precisó quiénes serán los principales candidatos de este polo opositor en los próximos comicios.
"Para muchos es una eternidad lo que falta para las elecciones; para nosotros es un tiempo para encontrar el mejor camino" para definir a los candidatos y el orden en el que irán en las listas, enfatizó De Narváez.
Actualmente, el oficialismo peronista y sus aliados son mayoría en el Parlamento y en los comicios legislativos de octubre se renovará la mitad de los 257 escaños de la Cámara de Diputados y un tercio del Senado, que tiene 72 miembros.
Macri y De Narváez ya se habían aliado para las elecciones de 2007, cuando el diputado disidente del PJ fue el tercer candidato a gobernador bonaerense más votado, mientras que ese año Solá encabezó la lista oficialista de postulantes a diputados por el mismo distrito.
Los dirigentes opositores no descartaron que el principal candidato oficialista de las próximas elecciones sea el ex presidente argentino Néstor Kirchner (2003-2007), esposo de la actual mandataria y líder del PJ.
También reiteraron su "preocupación" por "la exclusión, la pobreza, el desempleo y la inseguridad" existente en el país, y por la política "a puertas cerradas" que lleva adelante el Gobierno.
La semana pasada también llegaron a un acuerdo con vistas a los próximos comicios el líder de la opositora Unión Cívica Radical (UCR), Gerardo Morales, y el vicepresidente del país, Julio Cobos, lo que agudizó sus diferencias con el Gobierno.
El vicepresidente fue expulsado el año pasado de la UCR, segunda fuerza parlamentaria de Argentina, tras adherirse a la concertación que impulsó en 2006 Kirchner, antecesor de su esposa, quien asumió en diciembre de 2007.
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