Bogotá.- Los tres policías y el militar liberados hoy sin condiciones por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) fueron los últimos miembros de la fuerza pública secuestrados por esta guerrilla, en 2007.
Los policías Walter José Lozano Guarnizo, Alexis Torres Zapata y Juan Fernando Galicia Uribe eran miembros de la unidad antisecuestros (Gaula) e investigaban un rapto el 9 de junio del 2007 en un paraje de Cartagena del Chairá, en el sureño departamento de Caquetá, cuando fueron capturados.
El soldado del Ejército William Giovanny Domínguez Castro fue tomado como rehén el 20 de enero del 2007 después de un combate, en un área rural de Florencia, también en las selvas del Caquetá, en el que sus compañeros lo dieron por muerto.
Domínguez Castro, un soldado profesional del Ejército nacido en Túquerres, departamento de Nariño, tiene ahora 24 años.
Sus compañeros del batallón Juanambú lo dieron por muerto y sólo cinco meses después confirmaron que estaba secuestrado al conocer una prueba de vida que entregaron las FARC a través de un vídeo a la congresista Piedad Córdoba, quien hoy le recogió en esa misma zona.
Su madre Elvia Castro recibió dos pruebas de vida de William Giovanny durante su cautiverio en las que él explicaba que era constantemente trasladado a distintos campamentos debido a las operaciones militares y a los bombardeos en la zona.
Su padre lo buscó varios meses en diferentes poblados y caseríos del departamento de Caquetá.
Estuvo cuatro años vinculado al Ejército y durante su secuestro aseguró que en los movimientos entre diferentes campamentos conoció a la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt, quien fue rescatada por el Ejército el 2 de julio de 2008 junto a otros 14 rehenes.
El patrullero de la policía Walter José Lozano Guarnizo nació en Ibagué, capital provincial del departamento de Tolima (centro), el 5 de abril de 1973.
Fue capturado por las FARC el 9 de junio de 2007 en una vía entre El Paujil y Cartagena del Chairá, Caquetá, cuando se encontraba investigando un secuestro junto a los otros dos policías que hoy también retornaron a la libertad.
Él mismo llamó a su familia para notificar que había sido secuestrado: "Mamacita, por favor, tenga fortaleza con esto que le voy a decir, me encuentro en manos de la guerrilla. Rogué para que me dejaran usar el celular un minutico", le dijo aquel fatídico día a su madre, Inírida Guarnizo.
Después de esa comunicación no se volvió a saber de ellos hasta el 22 de agosto de 2007, cuando este agente policial apareció en la lista de "canjeables" que las FARC pretenden intercambiar por sus hombres presos.
En marzo pasado fue revelado un vídeo en Caracas en el que Lozano Guarnizo pedía a Piedad Córdoba que luchara por un acuerdo humanitario entre el Gobierno colombiano y las FARC que permitiera el retorno a sus hogares de los secuestrados porque su vida corría peligro.
Está casado con Diana Guzmán y tiene seis hijos.
El también agente policial Alexis Torres Zapata nació hace 26 años en la localidad de Andalucía, departamento de Valle del Cauca, e ingresó a la policía el 10 de enero de 2002.
Su secuestro se produjo al igual que el de sus compañeros el 9 de junio de 2007 en el mismo lugar, y también llamó a su familia para confirmarles que estaba secuestrado por las FARC.
Es soltero y el menor de seis hermanos; se caracteriza por tener un espíritu alegre y emprendedor, según su hermana Rosalba Zapata.
De ahí que en la primera prueba de supervivencia que pudo enviar pidió a su familia que celebrara las festividades de fin de año con toda la alegría posible para evitar así que su madre se deprimiera por su ausencia.
Por último, el patrullero Juan Fernando Galicia Uribe, el tercer policía liberado hoy, nació en Ituango, departamento de Antioquia (noroeste), el 21 de mayo de 1981.
"Mami la quiero mucho, dígale a Tatiana (su esposa) que se maneje bien. Mami estoy secuestrado por el frente 15 de las FARC", dijo en su mensaje al informar a sus seres queridos del rapto.
Su madre, Marina Uribe, relató que su hijo alcanzó a decirle en esa llamada que los rebeldes que los secuestraron no tenían uniformes.
Padre de dos hijos, Galicia Uribe es el menor de tres hermanos e ingresó a la policía hace nueve años.
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