Barcelona.- Los efectos del temporal de viento que ha azotado Cataluña en los últimos días, que por prevención mantiene la alerta de Protección Civil, todavía se dejan notar hoy en esta comunidad ya que unos 2.500 abonados no tienen suministro eléctrico, y unos 1.100 alumnos no podrán volver a clase hasta mañana.
Aunque la previsión meteorológica para esta jornada señala que el temporal ha abandonado Cataluña -con el trágico balance de ocho víctimas mortales y once heridos todavía hospitalizados- más de 1.500 operarios de Fecsa-Endesa, parte de ellos procedentes de otras comunidades, se afanan en restablecer el servicio a los vecinos -sobre todo en la comarca del Baix Llobregat (Barcelona)- cuyos domicilios no tienen todavía luz cinco días después del vendaval.
Además, hoy retomarán sus clases siete de los diez centros educativos que habían suspendidos las clases debido a las afecciones que el fuerte viento ha provocado en sus instalaciones, con unos 1.750 alumnos, mientras que otros 750, pertenecientes a los otros tres centros restantes, deberán esperar hasta mañana, ha informado el Departamento de Educación.
Asimismo, está previsto que el ayuntamiento de Sant Boi, donde el pasado sábado se derrumbó una instalación deportiva que provocó la muerte a cuatro niños, tiene previsto hacer público hoy las conclusiones de los informes técnicos encargados tras el suceso, y que el consistorio atribuye a las extraordinarias rachas de viento.
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