Buenos Aires.- La crisis financiera global hará que el crecimiento económico de Argentina se reduzca en 2009 año a menos de la mitad del promedio del 8,3 por ciento de los últimos seis años, según previsiones del Banco Central difundidas hoy.
"En el tramo final de 2008 varios sectores de la economía real ya ajustaron su producción ante una acumulación de inventarios superior a la deseada, en especial en las industrias fabricantes de bienes duraderos", como automóviles o electrodomésticos, apuntó el instituto emisor en su primer informe trimestral del año.
El documento indicó que las finanzas públicas "siguieron exhibiendo" superávit pero "comenzaron a mostrar una desaceleración en la recaudación hacia fines" del año pasado.
"Sin embargo, el gasto también se ajustó al nuevo ritmo de crecimiento de los recursos", matizó.
También pronosticó una caída de las exportaciones y de las importaciones, con lo que la balanza comercial y de cuenta corriente del país tendrán un superávit menor al de los últimos años.
"Después de avanzar en promedio a un ritmo de 8,3 por ciento en los últimos seis años y acumular una expansión superior a 60 por ciento desde la salida de la crisis (de 2002), se apunta a un crecimiento en torno a 4 por ciento, en particular a partir de las medidas de estímulo impulsadas por el Poder Ejecutivo", puntualizó.
Estas previsiones coinciden con las del Presupuesto Nacional de 2009 y de algunos expertos, aunque otros pronostican que el Producto Interior Bruto (PIB) del país no crecerá o sufrirá un retroceso de entre el 0,2 y el 0,4 por ciento.
El Banco Central señaló que con "la contracción" del comercio mundial, "el deterioro de los precios internacionales" de las materias primas y "una disminución de la cosecha agrícola", las exportaciones argentinas "verificarían una caída" en 2009.
"No obstante, las importaciones también se contraerían, en parte por los menores precios de combustibles y bienes intermedios, lo que ayudaría a compensar el descenso de las ventas externas y acotar la disminución del saldo comercial" favorable, agregó.
En este sentido, pronosticó que la balanza comercial argentina registrará este año un superávit por unos 6.000 millones de dólares frente a los 13.000 millones que se calcula hubo en 2008.
La entidad monetaria matizó que el balance de la cuenta corriente "si bien disminuiría, se mantendría en terreno positivo por octavo año consecutivo, hecho inédito en la historia económica reciente de nuestro país".
"Dado un crecimiento más moderado, junto con la reversión en las presiones externas a partir de la reducción en las cotizaciones de las materias primas, se observa una desaceleración de los precios internos que, con diferentes matices, se hace evidente en los distintos indicadores de precios disponibles", afirmó.
De todos modos, remarcó que la inflación "debe ser atacada por varios frentes a la vez en forma coordinada y simultánea".
El índice del coste de la vida subió el año pasado un 7,2 por ciento, según el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos, lo cual contrasta con el 20 al 22 por ciento calculado por expertos y consultoras privadas, que ponen tela de juicio a los datos oficiales.
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