Madrid.- Más de 665.000 ciudadanos de Madrid están expuestos a niveles de ruido durante la noche superiores al objetivo de calidad que fija la legislación española -55 decibelios A-, según se desprende del Mapa Sonoro de la capital que ha presentado hoy el alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón.
Durante el día, la cifra se eleva a 182.200 personas -el 5,6 por ciento de los habitantes- que están expuestas a niveles superiores a 65 decibelios A, objetivo de calidad en horario nocturno.
Los "puntos negros" del ruido en la capital se sitúan junto a las grandes vías de distribución interior, como La Castellana, los nudos viarios de la M-40, como su intersección con la M-23 en O'Donnell o con la Autovía del Sur.
Estas cifras "constatan", según Ruiz-Gallardón, que el ruido en Madrid es muy similar al de otras ciudades europeas de igual dimensión y que en la capital hay menos población expuesta a niveles sonoros altos que otras grandes ciudades españolas como Valencia, Málaga o Bilbao.
No obstante, el alcalde ha matizado que el mapa elaborado por el Consistorio sólo registra el ruido causado por el tráfico de la red viaria municipal y no recoge el que causan infraestructuras aeroportuarias o ferroviarias (Barajas o las estaciones de tren, por ejemplo) o los medios de transporte cuya competencia corresponde a la Comunidad de Madrid.
El alcalde ha dicho que el hecho de que el 20 por ciento de los madrileños sufran elevados niveles de contaminación acústica nocturna "obliga" a su Ejecutivo a "seguir trabajando para conquistar el silencio", y, en esta línea, ha anunciado que el Ayuntamiento está trabajando ya en una cartografía del ruido producido por el ocio nocturno que permita tomar medidas correctoras.
El "barrio piloto" para medir el ruido del ocio nocturno es Aurerrá, en el distrito de Chamberí, donde ya se han instalado cinco monitores en diferentes domicilios para recoger datos en el marco de esta iniciativa, que pronto se extenderá por toda la ciudad.
Además, también han comenzado sus trabajos, en los distritos de Centro, Chamberí y Salamanca, las patrullas conjuntas de Policía Municipal y Medio Ambiente que atienden las llamadas de denuncia por ruido de los vecinos entre las 23.00 y las 5.00 horas, acuden a hacer mediciones a los domicilios y levantan expediente sancionador, cuando corresponda, en el acto.
En el Mapa del ruido, que probará el próximo jueves la Junta de Gobierno, han trabajado más de 25 técnicos que han cartografiado los niveles sonoros generados por el tráfico rodado durante dos años mediante 30 estaciones fijas y 9.000 horas medidas en 1.800 puntos.
Esta actuación se enmarca en el cumplimento de la directiva europea sobre evaluación y gestión del ruido ambiental y de la Ley del Ruido, promulgada en 2003, así como del Real Decreto que la desarrolla parcialmente.
A ese retrato sonoro de la capital se ha llegado, como ha explicado Ruiz-Gallardón, tras un proceso abierto de participación, gracias al cual, el Mapa ha sido objeto de dos aprobaciones iniciales, con sendos periodos de alegaciones desde 2007, tras los cuales se han incorporado al documento información sobre los afectados.
Junto con el Mapa, la Junta de Gobierno aprobará también, pero esta vez de modo inicial y con un período de información pública de un mes, una clasificación por zonas según áreas de sensibilidad acústica.
Estas Áreas fijan niveles máximos de ruido en función del uso del suelo y, al cruzarlas con el Mapa, señalarán dónde hay que actuar, declarando Zonas de Protección Acústica Especial.
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