SEATTLE (EEUU).- El alcalde de Seattle, Greg Nickels, ha anunciado que tiene un plan para dar a la ciudad el título de 'City of Music', que ya ostentan otras como Austin o New Orleans. Y es que Seattle vive para la música. Ya os habíamos contado que 'el templo del grunge se hace mayor', que la música genera negocio y puestos de trabajo aparte de ser una referencia artística para muchos.
Quizás uno de los movimientos musicales que más identifican a Seattle sea el grunge. Tras leer un poquito, y perdónenme sus seguidores, creo que se puede decir abiertamente que el grunge es un movimiento que ya se puede considerar histórico. Para los que no sepan de qué va el asunto, hay que aclarar que el grunge es un estilo musical rockero que nació por estas latitudes a finales de los 80, principios de los 90, gracias al empuje de una pequeña casa discográfica llamada Sub Pop.
Estilo contestatario, alternativo, antisistema, muchos pelos y voltios en sus notas son características propias del grunge. Grandes grupos vieron nacer su fama en esta ciudad, como Soundgarden, Pearl Jam, Nirvana, Green River o Alice in Chains. Se considera que el movimiento comienza a aflojar a raíz de la muerte en extrañas circunstancias de uno de los líderes (que siempre hay uno en estos casos que ofrece su vida para convertirse en mito), en este caso Kurt Cobain, de Nirvana. Otro signo de decadencia es el cierre o reconversión de muchos de los locales considerados históricos, como veremos más adelante.
Como todo movimiento rockero, es efímero, aunque no su música, que, como dicen de los diamantes 'es para siempre'. Muchos integrantes de la generación X se sienten identificados con esta música y, aunque el tiempo pasa y la edad te asienta, rememorar viejos tiempos es un deporte extendido además de entretenido. De ahí que muchos de los jóvenes antisistema de ayer son los turistas con tarjeta Visa de hoy. A éstos, entre los que me incluyo, dedico el siguiente apartado.
Llegados a este punto, digamos que he llegado a la cuna donde anduvieron mis ídolos, osea, que estoy en Seattle: ¿dónde puedo acariciar los ladrillos que aún estén empapados de las notas de Nevermind o Ten? ¿Queda algo visitable de este pedazo de historia del rock? La respuesta es SI, pero muy poco y date prisa en visitarlos.
De hecho, ningún local hoy en día mantiene vivo el movimiento grunge. Algunos se han reconvertido, cambiado de mano o simplemente han desaparecido, pero es posible diseñar una ruta para que el viajero no se vaya de vacío:
Si quieres encontrar dónde se cuecen hoy día las habas musicales, date una vuelta por los locales nocturnos cercanos a Pioneer Square, camino a lo que fue el Kingdome, hoy el Qwest Field. Es una zona donde históricamente se han localizado las tabernas portuarias de Seattle con sus típicas barras de bar de madera. Allí verás actuaciones en directo y mucho ambiente nocturno.
Seattle sigue siendo hoy en día destino para muchos jóvenes americanos y extranjeros que buscan la oportunidad de su vida, al igual que Hollywood es la tierra prometida de los que buscan el éxito tras la gran pantalla. Muy pocos consiguen nada, la competencia es feroz y la industria discográfica muestra aquí su peor cara a los que con toda la ilusión buscan la fama. Pero la rueda de la fortuna gira y gira todos los días, continuamente sin parar, ¿serás tú la próxima estrella?
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