Valladolid.- Potenciar el aprovechamiento económico y turístico de los hongos en Castilla y León es el objetivo de un convenio firmado hoy entre el Gobierno autonómico y las diputaciones provinciales de Ávila, Burgos, Salamanca, Segovia, Soria y Valladolid.
El acuerdo, que tiene validez para los próximos cinco años, pretende "generar un modelo de gestión integrado de los recursos micológicos que garantice su sostenibilidad, conservación, seguridad alimentaria y calidad", ha explicado en Valladolid la vicepresidenta primera y consejera de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, María Jesús Ruiz.
"La importancia que han adquirido los hongos como recursos naturales generadores de beneficio económico y sus grandes posibilidades para el desarrollo rural hacen necesario regular su aprovechamiento, comercialización y explotación turística", ha señalado Ruiz.
El convenio recoge ocho objetivos, entre los que se encuentran el estudio del potencial micológico de cada territorio, el fomento de buenas prácticas de recolección y la difusión de la micología entre la población urbana y rural.
Asimismo, busca profesionalizar el sector, orientarlo hacia el turismo, intentar que sus beneficios económicos repercutan en la población local y potenciar la cooperación entre agentes sociales y económicos de los territorios en que se actuará.
Entre las actuaciones que se desarrollarán, destacan la elaboración de inventarios, encuestas y de un sistema de apoyo al sistema de información en Internet sobre recursos micológicos en Castilla y León (Micodata), así como la creación de una Mesa Micológica Regional que sirva como foro de debate entre recolectores, empresas, centros turísticos y autoridades.
También se desarrollará un sistema de expedición de permisos y un plan de vigilancia para controlar el furtivismo; se promoverá la realización de actividades turísticas relacionadas con la micología y se impartirán cursos de formación para recolectores, inspectores sanitarios y compradores.
Además, los firmantes crearán la figura del inspector sanitario micólogo, intentarán ampliar el mercado de comercialización de los hongos e implantarán un sistema de certificación de origen de los productos micológicos, salvo de las trufas.
La inversión en todos estos objetivos alcanzará durante los próximos cinco años los 3,3 millones de euros, la mitad de los cuales correrá a cargo de la Consejería de Medio Ambiente y la otra mitad, a partes iguales, entre las seis diputaciones participantes.
La iniciativa se ha desarrollado como experiencia piloto desde 2003 en la comarca soriana de Almazán y en la actualidad se ha extendido a más de 60.000 hectáreas de montes de utilidad pública en la provincia de Soria.
El 54 por ciento de la población rural de Castilla y León se dedica en algún momento del año a la recolección de setas, por lo que se estima que la Comunidad cuenta con unos 500.000 recolectores, de los que el catorce por ciento vende el producto recolectado.
La producción anual puede alcanzar las 17.000 toneladas en años de buena producción, lo que supone un beneficio de 65 millones de euros al año.
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