Bruselas.- Los presidentes del Govern balear, Francesc Antich, y de la Generalitat de Catalunya, José Montilla, han sellado hoy en Bruselas con representantes de las regiones francesas de Languedoc-Rousillon y Midi-Pyrénées el refuerzo de la Eurorregión Pirineos-Mediterráneo como ente con carácter jurídico.
Los cuatro socios que participan activamente en el proyecto -Aragón forma parte del mismo pero ha suspendido su participación por un contencioso con Cataluña- han firmado en la sede del Parlamento Europeo la creación de una Agrupación Europea de Cooperación Territorial (AECT) que dará carácter jurídico a su unión.
Para Montilla, se trata de un "avance realmente importante en el proyecto", que permitirá traducir en acciones la "voluntad de cooperación" y facilitará los proyectos conjuntos y la resolución de problemas.
Antich, que preside actualmente la Eurorregión, ha destacado las posibilidades que abre la cooperación interregional y ha recordado las redes de colaboración que ya se han puesto en marcha a través de universidades, cámaras de comercio, centros de innovación e investigación y otras instituciones.
"La unión de nuestros países no es una suma, sino una multiplicación", ha subrayado el presidente del Govern balear.
El convenio firmado hoy refuerza el acuerdo político que se alcanzó en 2004 para impulsar la Eurorregión y permitirá que sus participantes reciban financiación comunitaria y estatal para su proyecto.
La nueva AECT tendrá su sede principal en Toulouse (Francia), mientras que Barcelona albergará la Secretaría General y Bruselas acogerá la representación del organismo ante las instituciones europeas.
Entre los proyectos concretos que tiene previsto desarrollar la Eurorregión Pirineos Mediterráneo, Antich ha destacado la puesta en marcha de un programa del desarrollo de la cultura a través de las nuevas tecnologías, la creación de una red universitaria para la investigación en materia agroalimentaria o iniciativas para el turismo social.
Montilla ha asegurado que el impulso de la cooperación puede ayudar al desarrollo de algunas infraestructuras, como la conexión de alta velocidad entre Francia y España.
Los presidentes catalán y balear han afirmado que las puertas están "más que abiertas" para otras regiones y que se barajan proyectos de cooperación, por ejemplo, con la Comunidad Valenciana y con Andorra.
Las cuatro regiones han firmado hoy también un documento en el que se comprometen a tener un "papel activo" en el proyecto de la Unión por el Mediterráneo (UPM).
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