Valladolid.- El viaje que el rey Alfonso XIII realizó en junio de 1922 por la comarca cacereña de Las Hurdes, para conocer de primera mano su alarmante situación social y sanitaria denunciada entre otros por Miguel de Unamuno y Gregorio Marañón, ha transformado en una ruta turística la Diputación de Cáceres.
El itinerario, que en la actualidad remata detalles relativos a señalización, se denomina Ruta de Alfonso XIII, incluye diecisiete municipios hurdanos y se promociona en la Feria Internacional de Turismo Interior (Intur 2008), que se celebra en Valladolid hasta el próximo domingo.
Numerosos reporteros acompañaron a la regia expedición en ese histórico recorrido realizado a pie y a caballo entre el 20 y 23 de junio de 1922, a partir de cuyas crónicas ("ABC", "La Acción", "Blanco y Negro") se ha podido materializar este trayecto que arranca en Casar de Palomero y continúa por Azabal y Pinofranqueado.
Los restantes jalones, por este orden, se encuentran en Mesegal, Caminomorisco, Cambroncino, Vegas de Coria, Rubiaco, Nuñomoral, Cerezal, Martilandrán, La Fragosa, Casares de las Hurdes, Ríomalo de Arriba, Ladrillar, Cabezo y Las Mestas.
El trayecto ofrece como principales atractivos el abrupto paisaje que forma el embudo de sierras apiñada en Las Hurdes, su vegetación, avifauna, gastronomía y numerosas corrientes de agua, así como los petroglifos existentes en la zona, pertenecientes al arte rupestre del Post-Paleolítico localizados en zonas rocosas.
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