Lo que pasa cuando no pasa nada

GIJÓN.-  Quinto día del Festival Internacional de Cine de Gijón. 'Liverpool', de Lisandro Alonso, 'Eldorado', de Bouli Lanners, que dejamos para mañana y, antes de que pase más tiempo, en vista de lo visto, recuperamos 'Nowhere Man', de Patrice Toye.

'Nowhere man', de Patrice Toye

¿Es el sobreentendido un paso en falso? Puede ser. 21 de noviembre: 'Nowhere Man' ("Isn't he a bit like you and me?"). No es fácil encontrar una colección de seres tan absolutamente carentes de interés. Hasta parecen incómodos de que la directora (y el espectador) se fije en ellos. ¿Queda claro, con el fragmento de los Beatles, que esa colección de seres somos todos? ¿Hubiera sido necesario ir más allá? Que la persona humana resulta muy poco interesante podemos comprobarlo por el simple expediente de pasar un día con nosotros. Mirándonos. Oyéndonos. Tomas sale de casa. Lleva tiempo planeando su huida. Se ha construido un paraíso exótico en el que refugiarse. Si te llamas 'Rick', lo consigues y sale 'Casablanca'. Si tienes mala suerte, 'Un puñado de polvo' o un cuento de Paul Bowles. Si eres Tomas, sale 'Nowhere Man'. Vaya uno donde vaya, eso es 'ninguna parte'. Y, sin embargo, Tomas regresa de su viaje siendo otro y se convierte en otro para quien Tomas era un todo cotidiano y nunca la aventura que entonces, además, hubiese rechazado. Las personas menos interesantes que pueda concebirse ('Nowhere Man', de los Beatles): como todos nosotros. ¿Por qué el sobreentendido? Porque, ahora mismo, acaba de contarse mucho más de lo que sería conveniente para quien no la ha visto.

'Liverpool', de Lisandro Alonso

Y la ironía. ¿Es la ironía un arma que da allí donde no apunta? ¿De qué va una "reseña"? El cine juega con quien lo trata y, en justa correspondencia, quien lo trata juega con el cine. Poco a poco, se ve cómo respiran los que cuentan el juego. Por ejemplo, de cualquiera que aprecie 'Asfixia' o el humor —ironía, 22 de noviembre— de 'La historia completa de mis fracasos sexuales' (valorable en otros muchos aspectos)-, sé que me está ofreciendo un regalo precioso: indicarme, en lo que al humor se refiere, qué películas no debo nunca ver. Del mismo modo, aquello que en ese campo yo celebre les da una pista exacta de lo que no deben ver ellos. Lo inadmisible es cuando alguno miente y dice que no le gusta lo que sí le ha gustado, va uno a verlo, y se encuentra con el humor de 'Asfixia' o de 'La historia completa de mis fracasos sexuales'. O con 'Tú y yo y todos los demás' que es quizás la peor experiencia que recuerdo.

Si de 'Liverpool' digo: "un marinero enrolado en un buque mercante, al tocar Argentina, pide permiso para ir a ver a su madre y va a ver a su madre", ¿es ironía? Es 'Liverpool'.

*Federico Volpini es uno de nuestros colaboradores de cine.