Zaragoza.- Los grupos que apoyan al Gobierno (PSOE-PAR) en las Cortes han sacado adelante hoy, con la abstención de IU, los presupuestos de Aragón para 2009, un proyecto que para el Ejecutivo es racional dentro de la negativa coyuntura económica pero que para la oposición no da respuesta, en absoluto, a la crisis.
Con el voto en contra de PP y CHA, el Pleno del Parlamento autonómico ha dado luz verde a la toma en consideración del proyecto de ley de Presupuestos de la Comunidad Autónoma de Aragón para el ejercicio 2009, que asciende a 5.838 millones de euros, un 4,85 por ciento más que el de 2008 -1,3 puntos por encima del PIB nominal- y al que a partir de ahora los grupos podrán presentar enmiendas sin modificar la cantidad global.
El consejero de Economía, Hacienda y Empleo del Ejecutivo autonómico, Alberto Larraz, ha defendido ante el pleno que en la elaboración de las cuentas públicas se ha hecho un "esfuerzo adicional" debido a la actual situación de crisis económica, puesto que además de intentar "ajustarlo a la realidad" se ha hecho un ejercicio de "racionalización y reorganización de las partidas".
Todo ello con el objetivo de actuar en las inversiones públicas para reactivar la economía, poner en marcha las acciones estructurales que incluye el Acuerdo Económico y Social para el Progreso de Aragón recientemente firmado con los agentes sociales y, sobre todo, incidir en el fortalecimiento de las partidas sociales.
Éstas suponen un 62 por ciento del total de los Presupuestos y se llevan el 90 por ciento del incremento de las cifras (240 de los 270 millones en los que se incrementan con respecto a 2008).
En el capítulo de ingresos, Larraz ha reconocido que se espera una disminución importante en la recaudación por impuestos indirectos, de cerca del 18 por ciento, debido a las previsiones de decrecimiento de los impuestos de Transmisiones Patrimoniales, de Actos Jurídicos Documentados, IVA e impuestos especiales, pero también ha dicho que la recaudación por impuestos directos y transferencias corrientes tendrán un crecimiento del 14%.
La oposición ha criticado duramente el proyecto de ley, que para el portavoz popular, Eloy Suárez, no supone "ni receta ni medicina" para hacer frente a la crisis económica, no es "creíble" en el capítulo de ingresos y, además, lejos de ser "austero", "dispara" los gastos.
De cada cien euros, ha puesto como ejemplo, 36,6 se destinan a gastos de personal, y mientras los gastos corrientes crecen un 8,6% y las partidas destinadas a los capítulos inversores (VI y VII) disminuyen, cuando deberían ser estas "las locomotoras de la recuperación".
Larraz ha defendido, por su parte, el gasto en personal, al que se destina el equivalente al 4,29% del PIB de Aragón, muy alejado de Madrid (5,21) o Navarra (5,54) y que se debe a la inversión en servicios que son "intensivos" en personal.
Frente a las críticas de excesivo endeudamiento del PP, Larraz ha defendido que el presupuesto es "rigurosamente compatible" con los principios de estabilidad presupuestaria, aunque ha reconocido que deberá extremarse el cuidado en su "gestión" y que probablemente deba de ser modificado.
Las premisas del PP para negociar las cifras, que ha expuesto Suárez, son poner en marcha un plan de austeridad; apostar por la transparencia de la gestión de las empresas públicas; inyectar liquidez al sistema disminuyendo el tiempo de pago a las empresas de servicios; preparar planes de rescate, "por si acaso", para sectores con problemas; rebajar los impuestos para impulsar el consumo, y disminuir la deuda pública.
Para el diputado de CHA Chesús Yuste, los presupuestos son "decepcionantes", y aunque ha reconocido el incremento del gasto social, ha echado en falta políticas más decididas en Universidad, I+D+i, formación y apoyo al medio rural, sectores esenciales a su juicio para superar la crisis.
"Más que social, es un presupuesto concertado", ha lamentado Yuste, quien también ha hecho hincapié en la carencia de inversiones en Obras Públicas y en infraestructuras, camuflada, a su juicio, tras la excusa del fin de la Expo.
Por IU, Adolfo Barrena ha alabado el incremento del gasto social y ha justificado su abstención en éstas precisamente, desde su rechazo "absoluto" a la política puramente económica y fiscal.
El portavoz de IU rechaza cualquier disminución de los impuestos, que son "lo único" que garantiza el Estado del Bienestar y los servicios públicos, pero sí apuesta por modificar los impuestos progresivos para que pague más quien más tiene.
Gran parte de su intervención se ha centrado en cómo la crisis hace aumentar el desempleo, y en esta línea ha pedido a las autoridades laborales que traten con sensatez los expedientes de regulación de empleo que reciban, puesto que aunque entiende que a una empresa en pérdidas hay que "echarles una mano", no puede suceder lo mismo cuando piden ayuda al haber ganado menos de lo que pensaban.
Antonio Piazuelo (PSOE) y Ana de Salas (PAR) han defendido el proyecto de ley, y el primero ha advertido a la oposición de que están dispuestos a negociar las enmiendas "factibles" pero no las que pretendan hacer del presupuesto del Gobierno el presupuesto de la oposición.
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