Después del varapalo electoral y del famoso 'tsunami bipartidista', los últimos ocho meses han sido una auténtica pesadilla para Izquierda Unida. Pero tras este tiempo de acusaciones cruzadas, en el que la organización política ha andado sin un rumbo fijo, llega el momento de poner las cartas sobre la mesa y 'refundar' el partido. Mañana y el domingo se celebra la IX Asamblea Federal de Izquierda Unida en la que se pueden decidir muchas cosas, entre ellas el nombre del sucesor de Gaspar Llamazares. Te damos algunas claves para entender qué se juega IU este fin de semana.
Nadie dentro del partido niega que el 9 de marzo se tocó fondo. Con 300.000 votos menos que en 2004 y la pérdida de tres escaños —se quedaron en dos—, los sectores más críticos con Llamazares no tardaron en pedir su cabeza política. No fue hasta el pasado 25 de octubre cuando el entonces coordinador general renunció formalmente a su cargo. Desde entonces, los distintos sectores del partido han tenido la vista puesta en la Asamblea.
Actualmente, se pueden distinguir tres 'familias' dentro de Izquierda Unida. Por un lado se encuentran aquellos más cercanos a Gaspar Llamazares, IU-Abierta o los llamados 'gasparistas' o 'llamazaristas', que cuentan, aproximadamente, con el 30% de los apoyos. Por otro, el PCE, el sector más crítico con la gestión de los últimos ocho años que pide a gritos hacerse con la dirección del partido y dar un giro a su política; suponen, aproximadamente, el 30% de IU. Además, existe otra opción, la denominada 'Nacional II', una especie de 'tercera vía', con ideas más cercanas a las de los 'llamazaristas'.
800 delegados del partido se reunirán mañana y el domingo en Rivas-Vaciamadrid —bastión de Izquierda Unida— para renovar el Consejo Político Federal del partido. Técnicamente, lo único que está asegurado es que los asistentes tendrán que elegir a la mitad de los integrantes del Consejo porque la otra mitad queda en mano de las federaciones territoriales. Con la elección de la nueva Ejecutiva, muchos esperan que la reunión sirva para fijar las líneas básicas del rumbo que Izquierda Unida tiene que seguir en esta nueva etapa.
La Asamblea de este fin de semana se ha presentado como el acontecimiento en el que se decidirá el nombre del sucesor de Gaspar Llamazares. Sin embargo, no tiene por qué ser así. Mañana, cuando comience la Asamblea, se formará una Mesa de Presidencia encargada de votar el reglamento que regulará los debates y trabajos que se realizarán durante el fin de semana. Ese reglamento puede incluir (o no) la necesidad de que se nombre un nuevo coordinador general. Si no toman esa decisión, el Consejo Político Federal quedará encargado de llevar a cabo las labores de dirección hasta que decidan cuándo elegir al nuevo coordinador general.
Los distintos sectores de Izquierda Unida no quieren desvelar sus posiciones hasta el último momento. Por eso, a las 16:00 horas del viernes, desde Izquierda Unida confirmaban que tan sólo se había presentado oficialmente una lista para el Consejo, la del PCE, liderada por Cayo Lara. Todo lo demás está en el aire por el momento y el plazo para presentar candidaturas finaliza a las 10:00 horas del domingo. Sin embargo, sí que se intuye cuáles pueden ser los nombres clave de las próximas 48 horas:
Aunque todas las opciones están abiertas sobre lo que pueda surgir en el transcurso de esta Asamblea, hay algunas pistas que pueden ayudarnos a hacernos una idea. Tanto el PCE como el sector más cercano a Llamazares se muestran totalmente en contra de apoyar la candidatura del otro, por lo que parece difícil que se pueda elegir un nuevo líder del partido. De hecho, esta mañana, representantes de las tres familias han asegurado en una rueda de prensa que no sería "ningún drama" que no se eligiera un coordinador general porque lo que debe surgir es un proyecto político y una dirección plural.
La otra opción es que los tres sectores lleguen a un acuerdo para consensuar un nuevo coordinador. Ayer, Inés Sabanés sugirió que una alternativa sería buscar un "candidato de consenso" que guste a todos, aunque esa opción parece descartada.
¿Y qué hay de la tercera vía? Todavía no está muy claro cuál es el papel que puede desarrollar 'Nacional II'. Nuet se ha presentado a sí mismo como un candidato de consenso aunque ha asegurado que si IU-Abierta y el PCE llegan a un acuerdo (algo poco probable), ellos lo respaldarán.
Quedan menos de 48 horas para saber cuál es el futuro más próximo del tercer partido más votado. Quizá menos, si finalmente las familias consiguen llegar a un acuerdo. Sea como sea, Izquierda Unida tiene que salir con las ideas muy claras de esta Asamblea si no quiere dar la razón a aquellos que ya han vaticinado su desaparición.
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